Intolerante mortalidad infanto-juvenil

بقلم: Maite González Martínez
2017-10-20 10:26:56

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Imagen ilustrativa. (Foto/archivo)

Por: Guillermo Alvarado

A pesar de que en los últimos años se han logrado notables avances, todavía la tasa de mortalidad infanto-juvenil, es decir la ocurrida entre los cero y los cinco años de vida, mantiene tasas muy elevadas, que fueron calificadas como intolerables en un reciente informe sobre el tema publicado por la Organización de las Naciones Unidas.

El reporte denominado “Niveles y Tendencias de la Mortalidad Infantil” fue presentado por la Unicef, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial y cita datos de 2016 donde se revela que cada día en todo el mundo fallecen 16 mil menores, sobre todo en la región del África subsahariana y en el sur de Asia.

Lo más lamentable es que la inmensa mayoría de estos decesos se podrían evitar, porque ocurren a causa de enfermedades que hoy día tienen tratamiento, como las diarreas, neumonía y paludismo.

La letalidad de estos padecimientos se incrementa debido a otros factores íntimamente ligados a la pobreza, como la desnutrición y las pésimas condiciones higiénicas en que viven estos niños.

Si bien la ONU demanda un esfuerzo adicional a los países concernidos por esta tragedia, hay que señalar que en la mayoría de ellos aún permanecen las consecuencias de regímenes coloniales, que succionaron las riquezas naturales durante siglos y dejaron a millones de personas en la miseria y con conflictos cuya raíz está en las arbitrarias decisiones tomadas por las metrópolis, fundamentalmente las europeas.

Es verdad que cada gobierno debe poner su parte para evitar que, al paso en que se va, para el año 2030 hayan muerto unos 60 millones de niños, casi la mitad de ellos de menos de un mes de nacidos.

Pero también hay que señalar que existe una responsabilidad moral en aquellas naciones que financiaron su desarrollo a costa de los africanos o asiáticos y que no basta con tímidos aportes financieros, o con enviar legiones de Organizaciones No Gubernamentales, que muchas veces solo llevan paliativos.

Visto el fracaso en el cumplimiento de los llamados “Objetivos de desarrollo del Milenio” para el 2015, las cosas hacen presagiar que en la nueva iniciativa mundial, que recibe el nombre de “Objetivos de Desarrollo Durable” con fecha tope en 2030, el resultado tampoco será muy diferente.

El Fondo de la ONU para la Infancia advirtió recientemente que con el deterioro progresivo de la situación en Somalia, Nigeria, Sudán del Sur y Yemen, 1,4 millones de niños podrían morir de hambre este año.

La tragedia infantil en nuestro mundo tiene además muchas aristas, entre ellas por ejemplo que hay 230 millones de “niños fantasmas”, porque no existe registro alguno de su nacimiento. Muchos de ellos viven en África y Asia y sufrirán la afrenta de morir sin que quede huella legal de su paso por la tierra y permanecerán, si acaso, sólo en la memoria de sus padres.



التعليق

  • Marcelo Silva Pinto's gravatar
    Marcelo Silva Pinto
    21/10/2017 07:29 am

    Isso pra' eu é uma tristeza muito grande. Como que pode o ser humano fazer uma maldade dessas.


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