Por María Josefina Arce.

Las relaciones entre Cuba y China tienen una larga historia de amistad y cooperación solidaria que se caracterizan además, por un constante dinamismo y renovación. Las dos naciones no descansan en buscar nuevas esferas de colaboración para beneficio mutuo.

De ahí que en los últimos días suscribieron cinco documentos de instrucciones jurídicas de colaboración, que fomentan los vínculos económicos y comerciales, que en la actualidad pueden calificarse de altamente productivos.

El pasado año por ejemplo, el intercambio comercial entre los dos países alcanzó los 2 MIL 585 millones de dólares, convirtiéndose el gigante asiático en el primer socio comercial de la Mayor de las Antillas.

Ya de enero a septiembre de 2015 el intercambio bilateral ascendió a mil 596 millones de dólares, cifra que representó un crecimiento de casi 57 por ciento en relación con lo logrado en igual período de 2014.

Los nuevos documentos suscritos están referidos a la concesión por la parte china de dos líneas de crédito. La primera está destinada a la remodelación de la Empresa Industria Electrónica de Cuba.

Con la segunda línea de crédito se trabajará en la ampliación de la línea automática para la producción de paneles solares fotovoltaicos en la Empresa de Componentes Electrónicos Ernesto Che Guevara, de la provincia occidental de Pinar del Río.

Asimismo, contemplan el desarrollo de la quinta fase del Proyecto de Asistencia Técnica para la Acuicultura en este archipiélago.

Además, la parte cubana recibió una donación de un millón de dólares para la recuperación de las zonas afectadas tras el paso por el país en septiembre pasado del huracán Irma, que dejó cuantiosos daños materiales.