Por María Josefina Arce
Desesperada por retornar al poder, la derecha venezolana ha intentado fomentar la imagen de que el país sudamericano vive una crisis humanitaria, un argumento que organismos internacionales y expertos de de la ONU han desmentido categóricamente
Tanto la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, como la CEPAL, Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe, han coincidido en señalar que en esa nación no existe esa situación alarmante que se empeña la oposición en vender al mundo.
Un criterio compartido por el experto independiente de la ONU Sobre la Promoción de Un Orden Internacional Democrático y Equitativo, Alfred De Zayas, quien de hecho visitó recientemente durante una semana el territorio venezolano, autorizado por las autoridades locales.
Para abordar todos los temas, el experto de la ONU mantuvo encuentros con funcionarios del gobierno, representantes de la Asamblea Nacional y movimientos de la sociedad venezolana y grupos del sector privado.
“Coincido con la FAO y CEPAL que no existe tal crisis humanitaria en Venezuela, aunque en algunos sectores hay escasez, desabastecimiento, demoras en la distribución, etc', declaró De Zayas.
Esta situación esta creada por la guerra económica que lleva a cabo la derecha contra el gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro y que incluye el alza desmedida de los precios de productos esenciales, el acaparamiento y el contrabando.
A lo que se suman las sanciones impuestas por Estados Unidos contra la Revolución Bolivariana que vienen a entorpecer las acciones del gobierno a favor de garantizar los más elementales derechos humanos a todos los venezolanos.
Está claro que la oposición intenta enmascarar una intervención militar extranjera con la supuesta apertura de un canal humanitario por presuntas violaciones de derechos humanos, una opción que De Zayas calificó fuera de contexto, pues sería contraria al derecho internacional.
Para la mayoría de los venezolanos no hay dudas de que es la derecha y no el gobierno la causante de que exista una difícil situación económica, un pretexto que ahora utiliza, apoyada por la gran prensa y sectores norteamericanos, para pedir la apertura de un canal humanitario.
No hay que olvidar que este concepto, enfatizan los expertos, ha tenido implicaciones políticas y de guerra en los países y contextos en que se ha aplicado.
La derecha no pide solidaridad internacional como la que siempre, bajo la revolución bolivariana, ha brindado desinteresadamente Venezuela. El país sudamericano ha entregado alimentos y medicinas y enviado especialistas a las naciones víctimas de desastres humanitarios.
Nunca se ha aprovechado de esas catástrofes para invadir a esos pueblos, implantar gobiernos afines a sus intereses y apropiarse de los recursos naturales ajenos. El gobierno bolivariano siempre ha sido respetuoso con la soberanía de otras naciones y su derecho a resolver sus problemas.
Por eso no se debe perder de vista que ese "canal humanitario" por el que clama desesperadamente la derecha es solo una excusa más para intervenir poco a poco en Venezuela y recuperar el poder perdido en buena lid en los numerosos procesos electorales que han tenido lugar en los últimos años en el país sudamericano, y que han sido calificados de transparentes por los observadores internacionales.