Por María Josefina Arce.
Desde que hace poco más de un año el Consejo de Ministros de la Unión Europea decidió revocar la llamada posición común, impuesta en la década del noventa del siglo pasado por presiones de Estados Unidos, las relaciones de ese bloque regional y Cuba entraron en una nueva fase, en concordancia con los nexos que a nivel bilateral mantenía el archipiélago cubano con las naciones europeas.
En la actualidad se puede hablar de otra etapa, de mayor cooperación y que se sustenta en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación bilateral , que fue rubricado en diciembre de 2016 y entró en vigor provisional desde el 1 de noviembre del recién concluido año.
Este convenio que sin dudas, marca un antes y un después en los nexos entre las dos partes, fue suscrito en Bruselas por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini.
Precisamente la representante europea estuvo en estos primeros días del año en La Habana, lo que refleja el interés del viejo continente de seguir consolidando sus históricos vínculos con la Mayor de las Antillas y ampliarlos en el plano económico.
De hecho uno de sus primeros encuentros en la capital cubana fue con el ministro de Inversión Extranjera y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
Mogherini fue clara en sus críticas a la postura hostil contra Cuba asumida por el presidente norteamericano, Donald Trump. En ese sentido afirmó que Europa impulsará el diálogo con La Habana en contraposición a quienes 'levantan muros y cierran puertas'.
'Independientemente de los cambios de política en Washington, el mensaje que traigo aquí es que la relación de la Unión Europea con Cuba es sólida, estable y confiable', destacó.
El bloqueo económico, comercial y financiero fue también condenado por la representante europea, quien lo calificó de obsoleto e ilegal, al tiempo que enfatizó que la Unión Europea continuará trabajando por poner fin a esa unilateral medida.
Las autoridades cubanas afirman que los nexos bilaterales se encuentran en buen estado y se desarrollan de manera positiva. Cuba mantiene relaciones diplomáticas plenas con los 28 estados miembros del bloque.
La UE es el segundo socio comercial de Cuba, después de China, con un intercambio de unos 2.400 millones de dólares en 2016, así como el mayor inversor extranjero en la isla, en áreas como el turismo y la agroindustria.
De acuerdo con el embajador de la UE en Cuba, el español Alberto Navarro, los programas que se gestionan en el marco bilateral con Cuba, de aquí al 2020 ascienden a un monto 50 millones de euros.
Asimismo esperamos, añadió, que la nación caribeña pueda participar en gran número de programas regionales que estamos desarrollando con América Latina.
La reciente visita de Federica Mogherini, quien se entrevistó con el presidente Raúl Castro, viene a dar un impulso a las relaciones entre las dos partes, siempre sobre la base del respeto, de observancia del derecho internacional y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Pero sobre todo vuelve a poner en evidencia el aislamiento de Estados Unidos en relación con el tema Cuba y el inhumano bloqueo, pues mientras el vecino del Norte ha apostado por recrudecer esa hostil política y retroceder en lo alcanzado en materia de relaciones bilaterales, el resto del mundo, incluida la Unión Europea, se desmarca de esa postura y busca fortalecer sus nexos con la Mayor de las Antillas.