Por: Roberto Morejón
El próximo Día Internacional de los Trabajadores se alista en Cuba como una jornada vibrante a favor de la unidad para afrontar los retos de un contexto internacional difícil y continuar la compleja, pero necesaria actualización del modelo económico.
Los sindicatos cubanos convocan a desfiles organizados en las ciudades con banderas y lemas que reafirmarán el apoyo mayoritario al proyecto social.
La demostración será valedera para subrayar el respaldo a la nueva dirigencia del Estado y el gobierno, encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, quien aseguró la continuidad de la Revolución y rindió homenaje a la guía histórica saliente.
Como un hecho simbólico de la festividad del primero de mayo en La Habana se anunció la presencia en el desfile del primer secretario del Partido Comunista Raúl Castro, quien estará junto al nuevo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
La participación de ambos subrayará el énfasis del país en la confluencia general de cara a importantes tareas económicas, sociales y patrióticas.
Mientras se avanza en transformaciones radicales en la gestión empresarial como parte de la actualización del modelo económico a fin de perfeccionar el socialismo, es necesario ser más eficientes en la producción.
Se trata de un aspecto imprescindible para cumplir las aspiraciones de aumentar el bienestar y la prosperidad.
Igualmente está por concretar la mejor explotación de las amplias reservas de ahorro existentes en la economía, incluyendo las grandes industrias, altas consumidoras de energía y materias primas.
Dejar de gastar lo posible sin menoscabar la calidad y las prestaciones a la población constituye una labor que deberá afianzar el movimiento obrero, con la guía de las administraciones y empresarios.
Ahora bien, la principal misión de los colectivos laborales cubanos radica en incrementar los ingresos por concepto de exportaciones, preponderantemente de los servicios.
Ese será -no por casualidad- uno de los lemas más enarbolados durante los desfiles obreros del Día del Proletariado Mundial.
El venidero jolgorio del primero de mayo coincidirá en Cuba con el recordatorio del aniversario 150 del inicio de las guerras por la independencia.
Igualmente armonizará con los preparativos y reuniones en las bases del vigésimo primer Congreso de la CTC, Central de Trabajadores de Cuba.
De cara a ese foro, los afiliados a la CTC debaten sobre sus inquietudes y están conscientes de sus conquistas, en contraste con millones de personas en el mundo que convierten cada año el primero de mayo en jornadas de lucha por derechos y reivindicaciones negados o violentados.