Por: María Josefina Arce.
A medida que se acercan las elecciones generales en México, previstas para el primero de julio venidero, la derecha busca unir fuerzas contra el candidato de la coalición izquierdista “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, favorito hasta el momento en las encuestas de opinión.
Luego del primer debate entre candidatos, López Obrador sigue liderando las preferencias rumbo a la elección presidencial, aunque el contendiente que marcha en segundo puesto mejoró algo su porcentaje, según un sondeo publicado en las últimas horas por el diario Reforma.
Sin embargo, López Obrador, quien se presenta por tercera ocasión como candidato en unos comicios generales, obtuvo un 48 por ciento de respaldo, igual que en otro sondeo similar realizado en abril.
En segundo lugar se ubicó Ricardo Anaya, del frente formado por el derechista PAN, Partido Acción Nacional, y el PRD, Partido de la Revolución Democrática, que avanzó a un 30 por ciento de las preferencias desde 26 puntos de la consulta del mes pasado.
Lo cierto es que el apoyo hacia López Obrador, quien comenzó su vida política en Tabasco trabajando en comunidades indígenas, ha hecho sonar la alarma de la oligarquía mexicana y ya se habla de un frente común anti Obrador.
De hecho fue el centro de las críticas de los candidatos en el primer debate presidencial en México, efectuado el pasado 22 de abril.
También se ha recurrido a un lenguaje despreciativo y elitista contra el candidato de “Juntos haremos historia” en un intento por quitarle fuerza y apoyo popular.
Citado por el sitio web CUBADEBATE el investigador mexicano Hernán Gómez Barrera, del Instituto Mora, califica de irracionales los señalamientos al candidato al frente, como que es inculto y habla mal, burlas de su acento sureño o sobre el color de su piel.
Pero se va más allá, y se desvirtúa el sistema educativo mexicano y a un reconocido centros de altos estudios como la UNAM, pues al hacerse referencia a López Obrador se dice que es alguien que no estudió “en universidades extranjeras” cuando solo lo hizo en escuelas públicas y se graduó en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fuerzas como el PAN, el PRI, Partido Revolucionario Institucional de México, y el Movimiento Ciudadano han atacado abiertamente al candidato de “Juntos haremos historia”, a quien pretenden comparar con el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al que de manera falsa acusan de la crisis que vive el país sudamericano.
Nada más lejos de la realidad, Chávez puede ser criticado por esos que vieron amenazadas sus ganancias, pero es también querido por los millones que fueron testigo de su quehacer por los más humildes, por los que se dignificaron a raíz del triunfo de la Revolución bolivariana en Venezuela.
Es lógico que la derecha esté alerta, ha trabajado en contubernio con Estados Unidos para desacreditar y atacar a los gobiernos progresistas del área. Ha hecho lo indecible por volver al poder, como ocurrió con los golpes parlamentarios en Brasil y Paraguay y acciones violentas en Venezuela y ahora en Nicaragua.
Por eso intenta desacreditar por todos los medios a un candidato que no es de la elite, de la clase alta, sino que procede de una parte más humilde de la sociedad mexicana.