Por Maria Josefina Arce

El cambio climático es una realidad que afecta a todas las naciones. Un reciente informe de la ONU señala que el calentamiento global, una de las aristas de este fenómeno, podría superar antes de mediados de este siglo la cota de 1.5 grados centígrados respecto a la era preindustrial y afectar el crecimiento económico mundial.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático advierte que los gobiernos pueden aún limitar el alza de la temperatura, pero solo con transiciones “rápidas y de gran alcance” en la economía mundial.

Cuba que por su condición insular es vulnerable al cambio climático, que también trae aparejado la elevación del nivel del mar, la salinización de los suelos y la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos, se prepara para minimizar los efectos de este problema y para salvaguardar la vida de sus ciudadanos.

De ahí que se haya puesto en marcha el plan Tarea Vida, aprobado en 2017, y que se extiende a todo el territorio nacional. En el oriente del archipiélago, bastante castigado en los últimos tiempos por sequía y huracanes se llevan a cabo acciones dentro de esta política de estado.

En la provincia de Guantánamo por ejemplo, la reforestación en ecosistemas costeros, el montaje de varias plantas potabilizadoras y el impulso de prácticas agroecológicas figuran entre las medidas adoptadas para el enfrentamiento al cambio climático.

Asimismo se realizan estudios para la protección de las áreas aledañas al malecón de la ciudad de Baracoa y la reforestación de la cuenca del río Toa.

En la implementación de Tarea Vida no solo están inmersos ministerios y organismos, sino que las universidades del país también participan activamente.

En Santiago de Cuba instituciones científicas que pertenecen a la Universidad de Oriente realizan investigaciones sobre la bahía santiaguera, el municipio costero y montañoso de Guamá y el sector costero Siboney-Laguna de Baconao.

De acuerdo con las autoridades se escogieron esas zonas por la alta vulnerabilidad que presentan ante eventos hidrometeorológicos.

El gobierno cubano ha puesto todo su empeño en llevar adelante medidas para cuidar el entorno, pues eventos como los huracanes Sandy, Matthew e Irma, que provocaron efectos devastadores en la economía, en el fondo habitacional y el medio ambiente, ejemplifican con creces cuál podría ser el futuro del archipiélago.

Por eso de manera organizada y con eficacia se lleva a cabo la implementación de Tarea vida, un programa encaminado a proteger a los ciudadanos, el país y sus recursos naturales.