Por María Josefina Arce (RHC)
El fin del bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de cinco décadas mantiene Estados Unidos contra Cuba no ha dejado de ser un reclamo internacional, máxime cuando la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense ha significado un reforzamiento de esa unilateral medida.
En diversos foros la comunidad internacional ha dejado claro el derecho de la Mayor de las Antillas a avanzar en la consolidación de su modelo socioeconómico y el disfrute pleno de todos los derechos humanos por el pueblo cubano, lo cual se ve afectado por la política hostil de Washington.
En 26 ocasiones la Asamblea General de la ONU ha condenado la criminal medida que ha provocado pérdidas al país por valor de 822 MIL 280 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del oro.
Sin embargo, Estados Unidos ha desoído el mayoritario reclamo internacional y ha optado por recrudecer una política que constituye un acto criminal de una nación contra otra y que a lo largo de décadas ha demostrado su ineficacia ante la resistencia y dignidad de los cubanos.
Ahora en la Habana y Bruselas se volvió a escuchar la demanda del fin de la obsoleta e irracional medida que, expertos independientes de la ONU en el campo de los derechos humanos, han señalado juega con la vida de las personas, carece de lógica y debe cesar.
El vigésimo cuarto Foro de Sao Paulo en su tercera y última jornada de sesiones exigió el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra el pueblo cubano.
Presidentes, políticos y activistas señalaron que las sanciones económicas contra la nación caribeña contravienen los principios del derecho internacional.
En la ciudad de Bruselas la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y la UE, Unión Europea, reiteraron la condena al bloqueo de Estados Unidos contra el archipiélago cubano, por constituir una medida coercitiva unilateral con efecto extraterritorial contraria al Derecho internacional.
La declaración final de la Segunda Cumbre ministerial birregional que sesionó en la capital belga reafirmó las posiciones de rechazo de los dos bloques a esa política hostil, mantenida por Washington durante más de medio siglo y que perjudica, enfatiza, el desarrollo legítimo de lazos comerciales entre la Unión Europea y otros países.
Por demás en la conferencia de prensa al término del encuentro, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, subrayó que la UE mantiene el compromiso con el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado entre ese bloque y Cuba.
El mundo rechaza el bloqueo norteamericano contra Cuba, mientras el presidente Donald Trump se empeña en mantener una política que es condenada, incluso, por buena parte de la sociedad estadounidense que apoya además, el proceso de normalización de las relaciones entre las dos naciones, iniciado por su antecesor en la Casa Blanca Barack Obama.