Por: Roberto Morejón

Una nueva era en los nexos entre Cuba y Francia surgió desde la visita a La Habana de Francois Hollande en 2015 y de Raúl Castro a París en 2016, y para continuar la cordialidad conversaron aquí los cancilleres Bruno Rodríguez y Jean-Yves Le Drian.

El jefe de la diplomacia francesa realizó una visita oficial a la ciudad de José Martí y fue atendido igualmente por el presidente de la nación Miguel Díaz-Canel.
Antes de que su avión aterrizara, el diplomático se mostró optimista ante la televisora France 24 frente a sus encuentros en Cuba.

Casi al final de su visita a Cuba y en declaraciones a la televisión local calificó los nexos de excepcionales.

Fue Francia el país que jugó un papel importante en la renegociación de la deuda externa de Cuba con el Club de París en 2015.

En ese contexto, la permanencia del ministro francés en Cuba adquirió relieve. Se trató de la primera visita de un alto funcionario del país europeo
desde la toma de posesión de Enmanuel Macron en 2017 y de Díaz Canel en 2018, ambos como Jefes de Estado.

Las entrevistas del canciller Le Drian en La Habana se concretaron poco después de informarse sobre un acuerdo entre la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses y la Unión de Ferrocarriles de Cuba, para modernizar talleres de esa última entidad.

El archipiélago caribeño restaura su red ferroviaria con el apoyo de Rusia y requiere también de la asistencia técnica de Francia.

Con la experiencia de ese último país aspira a dar de alta a locomotoras y vagones parados por carencia de piezas de recambio y obsolescencia tecnológica.

Junto a la llegada de asistencia francesa para la rama ferroviaria se subraya la presencia en Cuba de numerosas empresas de ese origen. Entre ellas figuran Pernod-Ricard, asociada en la ronera Havana Club, la constructora Bouygues y la de la rama turística Accor.

La Agencia Francesa para el Desarrollo otorgó un crédito a Cuba en 2017 para financiar un proyecto cooperativo ganadero por el equivalente de 29 millones de dólares.

Ese clima de cooperación proseguirá. De acuerdo con lo conversado en La Habana entre el canciller francés Jean-Yves Le Drian y sus interlocutores, continuarán el fluido diálogo político y las relaciones económicas, en la educación superior y científicas.

Los lazos pueden tener una mayor dinámica a partir de coincidencias como en la lucha contra los efectos del cambio climático, el apoyo a los acuerdos de paz en Colombia y el rechazo al bloqueo estadounidense a la mayor de las Antillas.

Cuba y Francia pueden hacer buenos aportes a los pueblos respectivos al aumentar el comercio y las inversiones y al mundo al continuar sus intercambios sobre asuntos de interés global.