Por: Roberto Morejón
Estados Unidos encabezará una nueva edición de los ejercicios militares Unitas, cuyo escenario fundamental será este año Colombia, y para calzar el proyecto viajó recientemente a cuatro países de América Latina el secretario norteamericano de Defensa, James Mattis.
El alto funcionario hizo escalas en Brasil, Argentina, Chile y Colombia, con gobiernos conservadores, y en consecuencia no asombraron las muestras de satisfacción del visitante luego de entrevistarse con las respectivas autoridades.
Poco se divulgó de las coincidencias entre el jefe del Pentágono y sus interlocutores, pero el enviado estadounidense no escatimó ataques
verbales contra el gobierno de Venezuela.
Durante su permanencia en Bogotá, el representante de la administración del presidente Donald Trump logró la aceptación para el envío de un buque hospital a Colombia, con el argumento de atender a personas que salieron de Venezuela.
Posteriormente se supo que la embarcación será el USNS Comnfort con capacidad para más de mil pacientes y un helipuerto habilitado para el aterrizaje de aeronaves de gran tamaño.
De forma burda, el secretario norteamericano de Defensa presentó a Venezuela como un país que sufre una catástrofe humanitaria por la que -según Mattis- escaparían miles de ciudadanos.El objetivo es buscar pretextos para cercar a la Revolución Bolivariana y alentar acciones de fuerza.
En ese contexto agresivo despierta suspicacias el inicio en aguas de Colombia en septiembre de las maniobras militares Unitas 2018, con intervención de 13 países.
La presencia estadounidense también se hizo visible en Argentina, donde sus fuerzas armadas hicieron una reforma de estructuras con la asesoría del Pentágono y admitieron la entrada de militares del país norteño a la base militar en Neuquén.
El gobierno de facto en Brasil tendría entre sus alternativas ceder a Estados Unidos el uso del estratégico enclave militar espacial de Alcántara, por la cual se interesó el secretario James Mattis.
El ampliado interés militar de Washington en la región al sur del Río Bravo tiene asidero en la Estrategia de Defensa Nacional de 2018, firmada por el Secretario Mattis, y en cuyo texto se aboga por alcanzar ventajas en el Hemisferio Occidental.
Con una mayor injerencia política y bélica en América Latina la administración Trump se plantea contrarrestar el aumento de la influencia de China y Rusia.
La reciente visita de James Mattis a América Latina y el anuncio de ensayos de guerra no representan hechos aislados porque se asocian a la infausta invocación de la Doctrina Monroe hecha por el ex secretario norteamericano de Estado Rex Tillerson a comienzos del año en curso.