Por: Roberto Morejón

El líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro visitó en tres ocasiones a Vietnam, pero la primera, en mil 973, tuvo un carácter notable al trasladarse a una región liberada, cuando los heroicos lugareños combatían la intervención estadounidense.

Cubanos y vietnamitas celebran esta semana el aniversario 45 de una permanencia que incluyó el desplazamiento del autor del alegato La historia me absolverá a la central provincia de Quang Tri, recién liberada de la ocupación extranjera.

Mientras los vietnamitas seguían sus operaciones para replegar a los invasores estadounidenses, el dirigente de la mayor de las Antillas quiso recorrer Quang Tri, a pesar de los intentos de sus anfitriones por disuadirlo por el peligro de un bombardeo a la zona.

El dignatario cubano fue el primer y único Jefe de Estado en llegar a Vietnam en tiempos de guerra y allí reafirmó su admiración por la valentía, capacidad de lucha y laboriosidad de ese pueblo.

Los vietnamitas, quienes expulsaron a colonialistas franceses y a los marines yanquis, conservan recuerdos de aquella incursión de Fidel Castro a Dong Ha, capital de Quang tri, así como de sus intercambios con combatientes y pueblo en general.

A pesar de la presencia de bombas sin explotar y de minas, el entonces primer ministro Phan Vang Dong acompañó a quien comandó el ataque al cuartel Moncada por su recorrido por el paralelo 17, que separaba artificialmente a Vietnam.

Precisamente, el ilustre huésped tuvo la iniciativa de colocar a Cuba como el primer país en reconocer al Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur.

Cuarenta y cinco años después de aquella visita memorable hoy evocada por ambos pueblos, los gobiernos respectivos se empeñan en aumentar el nivel de los nexos económicos al de los profundos lazos políticos.

Vietnam y Cuba aplican los términos de su nuevo acuerdo comercial rubricado durante el viaje a La Habana en marzo último del secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong.

En la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, al oeste de La Habana, se constituyó recientemente la empresa cubana con capital vietnamita ViMariel S.A.

Esa concesión administrativa será por el término de 50 años para proyectar, invertir, construir, administrar y explotar la infraestructura y un parque industrial.

La obra dinamizará y multiplicará los esfuerzos de Cuba para atraer inversión extranjera y NO por casualidad asume Vietnam protagonismo en el empeño.

Con la misma hermandad evidenciada por Fidel Castro a los vietnamitas hace cuatro décadas y media, ambos pueblos enfilan hoy proyectos decisivos para las respectivas economías.