Por María Josefina Arce.

Durante más de cincuenta años los CDR, Comités de Defensa de la Revolución, han sido un baluarte de la revolución cubana. La organización de masas más grande del país siempre ha estado presente en cada tarea asignada por el gobierno en los distintos ámbitos de la vida socioeconómica.

Decir CDR es decir pueblo, pues a lo largo de estas décadas sus miembros, todo cubano mayor de 14 años que desee trabajar por el bien de la comunidad, ha aportado su esfuerzo a la gran obra de la revolución.

Médicos, profesores, obreros, campesinos, soldados y oficiales forman parte de esta organización que llega a sus 58 años de creada con el espíritu de renovarse y contribuir a la modernización de nuestro modelo económico, en aras de elevar el bienestar de cada cubano.

Esos ha sido precisamente dos de los tópicos abordados en el Noveno Congreso de los CDR, que cierra sus puertas este viernes luego de tres días de fructíferas discusiones, en las que quedó nuevamente de manifiesto el importante papel que desempeña esta organización en la salvaguarda de la sociedad cubana.

Más de 400 delegados asistieron al evento que en su primer día sesionó en tres comisiones de trabajo, las que analizaron el funcionamiento interno y el apoyo a las tareas de la economía.

Los participantes reconocieron entre los retos el incorporar a las nuevas generaciones a una vida cederista, consolidar las estructuras de base y la necesidad de continuar la lucha contra las ilegalidades e indisciplinas sociales.

Respecto a una más amplia participación de los jóvenes los delegados coincidieron en calificar como positiva y efectiva la conformación de los Destacamentos Juveniles Noveno Congreso, que prestaron su apoyo a importantes tareas agrícolas y constructivas.

La tercera comisión analizó el cumplimiento y fortalecimiento de las tareas funcionales de la organización, que tuvo entre sus primeras labores la defensa del proceso revolucionario ante la contrarrevolución interna.

Recordemos las palabras del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, cuando aquel 28 de septiembre de 1960 afirmaba: “Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva...Están jugando con el pueblo y no saben todavía quien es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo”, señaló.

Hoy esa sigue siendo una de las tareas primordiales de los cederistas, quienes también han sumado a lo largo de los años su apoyo a los programas de salud, como las campañas de vacunación y las donaciones voluntarias de sangre.

Los CDR también apoyan el debate del proyecto de Constitución que tiene lugar hoy a lo largo y ancho del país y que involucra a los más de ocho millones de cubanos que integran esa organización de masas.

Nada mejor para demostrar el apoyo a la revolución y al pensamiento del líder histórico Fidel Castro que participar ampliamente en este importante proceso de consulta popular, en que los cubanos debaten sobre el documento que regirá los destinos del país.

Los Comités de Defensa de la Revolución llegan a un nuevo aniversario con muchos retos, pero con el propósito de continuar trabajando activamente por el bienestar de cada comunidad y decidido a seguir protegiendo las conquistas del pueblo.