Por: María Josefina Arce.

En La Habana tendrá lugar el venidero día 29 un encuentro empresarial Rusia-América Latina, continuación del diálogo bilateral que comenzó en mayo pasado durante el Foro Económico en la ciudad rusa de San Petersburgo.

En ese encuentro, las autoridades del país euroasiático manifestaron que la colaboración con todos los países de América Latina y la región del Caribe está en continuo desarrollo, y aunque no sea a la velocidad que se desea, lo importante es que respecto a los esquemas de colaboración se trata de abarcar todas las ramas.

El evento de La Habana es una nueva muestra del interés de las autoridades de Moscú de continuar incentivando la cooperación con las naciones de América Latina y el Caribe, una región que considera de gran importancia y con un gran potencial para el intercambio comercial.

Está previsto que en el foro empresarial Rusia-América Latina participen los directores de las mayores empresas rusas y latinoamericanas, jefes de las firmas exportadoras, representantes de los órganos del poder ejecutivo, y funcionarios políticos de los países de Latinoamérica y la cuenca del Caribe.

Para los economistas la nación euroasiática y el continente americano han entrado en una nueva etapa de cooperación económica, incluso de asociación estratégica, en su proceso de búsqueda de una mayor influencia en el actual sistema de relaciones internacionales.

De hecho Rusia mantiene importantes vínculos con varias naciones del área, que se ampliaron y consolidaron tras la gira que realizara en 2014 por la región el presidente Vladimir Putin.

El mandatario ruso visitó a Argentina, Brasil, Paraguay y Chile durante su gira, que se inició en Cuba, país con el que Moscú mantiene lazos estrechos desde hace décadas y que se han traducido también en vínculos de amistad entre los dos pueblos.

Precisamente el evento del próximo día 29 coincidirá con la décimo sexta reunión de la comisión intergubernamental ruso-cubana sobre la cooperación comercial, económica, científica y técnica.

Los nexos entre La Habana y Moscú han registrado en los últimos tiempos un alza constante. Son numerosos los sectores en que se observa una positiva cooperación que se ha materializado en proyectos conjuntos en las ramas industrial, siderúrgica y del transporte.

En la actualidad ambas partes trabajan en la modernización de la estructura ferroviaria para Cuba, una iniciativa de suma importancia para el desarrollo económico de la nación antillana.

La complementariedad de la economía rusa y la de la mayoría de los países latinoamericanos, y la ausencia de controversias en asuntos importantes de política internacional abren importantes horizontes de cooperación, que ambas partes están interesadas en llevar a un plano superior.