Por:Roberto Morejón
Cuba es un espacio donde convergen criterios diversos, desde la política a la cultura y en ese concierto de ideas se inscribe el tercer Congreso de la Asociación Hermanos Saíz.
Como la organización con fines culturales y artísticos agrupa de forma selectiva a los más relevantes escritores, artistas, intelectuales y promotores de Cuba hasta los 35 años, se garantiza en el congreso un mosaico de puntos de vista.
Los miembros de la Asociación Hermanos Saíz hacen honor al nombre de esa colectividad, Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, conocedores del pensamiento y la vida de José Martí e inclinados al arte y la literatura.
Sus vidas fueron tronchadas por la dictadura de Fulgencio Batista, pero trascendió el apego de los hermanos por la defensa de la justicia social, un principio inherente a los jóvenes de hoy, cultivadores del arte y la literatura.
En efecto, las más nuevas generaciones de artistas y escritores cubanos coinciden en la necesidad de debatir sobre la protección y el avance de una cultura revolucionaria, opuesta a la colonización del pensamiento.
Como es tangible en grandes escenarios del espectáculo en el mundo y otros ámbitos, poderosos intereses, corporaciones e industrias tratan de imponer una sola visión del arte y la literatura, divorciada de justos compromisos sociales.
Desafortunadamente, junto a valiosas expresiones de la cultura conviven no pocas caracterizadas por la frivolidad, el consumismo, la enajenación y el antagonismo con las identidades nacionales.
Lo que algunos denominan como guerra por la dominación cultural no deja libre de influencias a los cubanos, de ahí la importancia de una reciente exhortación del presidente Miguel Díaz Canel.
El dignatario convocó a reforzar la identidad nacional y la cultura con propuestas inteligentes y sugirió unirse para propiciar lo que llamó una plataforma emancipadora donde se ratifique la política cultural de la Revolución, la cual -destacó- siempre ha defendido la creación.
Esas ideas dan pie a análisis de los delegados al tercer Congreso de la Asociación Hermanos Saíz reunido en La Habana.
La joven vanguardia artística e intelectual de Cuba tiene mucho que aportar ante el predominio mundial de otras prácticas de producción y difusión cultural favorecidas por la avalancha tecnológica y la globalización.
Igualmente reflexionarán sobre el consumo de productos supuestamente artísticos, deformadores del gusto, llegados a todos los ámbitos, incluyendo el cubano.
En ese sentido entusiasma saber que el congreso, según sus organizadores, será el espacio para reflexionar sobre la cultura cubana de hoy y debatir sobre los procesos que atañen a la creación joven.