Por: María Josefina Arce.

Para el 2030 Cuba busca que 24 por ciento de la energía generada sea a partir de fuentes limpias no contaminantes, en un esfuerzo por cambiar la matriz energética y de ese modo no solo cuidar el medio ambiente, sino reducir cada vez más el consumo de petróleo.

Los proyectos que se realizan en todo el archipiélago buscan incentivar el uso del sol, el agua, el aire y la biomasa, aunque las asociaciones con firmas de otras naciones se centran hasta el momento en la energía eólica y la fotovoltaica.

Si bien Cuba recibe el apoyo en esta rama de varias naciones, en muchas ocasiones estos esfuerzos por desarrollar las energías renovables se ven obstaculizados por el bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de medio siglo mantiene Estados Unidos contra el pueblo cubano.

Son varias las empresas líderes en este campo en el mundo que han limitado el comercio con la Mayor de las Antillas ante las posibles consecuencias de esa transacción, debido a la medida unilateral, con marcado carácter extraterritorial.

Como resultado, Cuba se ve imposibilitada de acceder a productos y técnicas avanzadas, lo que frena la utilización de las fuentes renovables de energía y conlleva un alto costo social y económico.

De poder la nación caribeña tener acceso pleno a ese mercado se beneficiarían más familias cubanas que viven en lugares aislados e intrincados y por tanto, inaccesibles al Sistema Electro energético Nacional y que dependen del aprovechamiento de las energías limpias como el sol.

Para Nicolas Barnier, director de la empresa alemana de energía eólica Corporate Energies, nadie en el Mundo puede ocultar el efecto negativo que origina a la sociedad cubana el bloque impuesto por Estados Unidos.

El ingeniero alemán aseguró, en declaraciones a la Agencia de Información Nacional, que los especialistas de su empresa, que participan en proyectos de energía eólica, han podido constatar como muchos de los equipamientos empleados para las instalaciones de este frente, Cuba tiene que comprarlos a precios muy elevados en países lejanos cuando en el mercado norteamericano podrían adquirirse más baratos.

Hoy este país, reconoció, sin el bloqueo económico pudiera estar en una mejor posición en los programas de desarrollo inversionistas de la actividad de generación de energía renovable, pues dispone de un fuerte potencial aún por explotar en todo su territorio.

Para Cuba el uso de las fuentes renovables de energía es una prioridad para disminuir ineficiencias en el sistema eléctrico, reducir la dependencia de combustibles fósiles y contribuir a la sostenibilidad medioambiental.

En el mundo crece en 20 por ciento el uso de las tecnologías energéticas renovables, de acuerdo con los expertos. Un crecimiento que en Cuba se ve limitado, a pesar de su voluntad política, por el inhumano bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de medio siglo mantiene Estados Unidos contra el pueblo cubano.