Por: María Josefina Arce.

Como una consolidación de los lazos históricos que unen a Cuba y China calificó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, su recién concluida visita a China, cuarta parada de la gira que realiza por varias naciones y que ya incluyó a Rusia y a la República Popular Democrática de Corea, y una escala de tránsito en París, Francia.

En el gigante asiático quedó evidenciada la amistad entre ambos pueblos y el interés de continuar profundizando los nexos económicos y comerciales que pueden calificarse de excelentes y muy fructíferos para los dos países.

China es el segundo socio comercial de Cuba y el intercambio comercial bilateral alcanzó en 2017 cerca de 2.000 millones de dólares.

De hecho Díaz Canel comenzó su visita por la ciudad de Shangai, donde empresas cubanas participan en la primera Exposición Internacional de Importaciones, a la que asisten más de 130 naciones y tres mil empresas locales y extranjeras.

El evento ha sido definido como una oportunidad para defender la apertura y la inclusión en el comercio internacional, en momentos en que se pretende imponer el proteccionismo y el unilateralismo.

Cuba ha tenido igualmente una participación exitosa en la Décimo Segunda Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, que se celebró en estos días en la ciudad de Zhuhai, en la provincia de Guangdong.

Las reuniones que el mandatario de la Mayor de las Antillas mantuvo al más alto nivel confirman el interés del país asiático de continuar potenciando las relaciones bilaterales. En Beiying se entrevistó Díaz Canel con el presidente, Xi Jinping, y con el Primer Ministro, Li Keqiang, entre otros altos funcionarios de la nación asiática.

Para las autoridades de Beiying los nexos bilaterales tienen una base sólida y una gran vitalidad, pues se mantienen en constante progreso, mientras la nación antillana valora altamente la participación del sector empresarial chino en el proceso de actualización de su modelo económico, con énfasis en la materialización de proyectos de inversión.

De ahí que como parte de su visita se firmaran varios acuerdos en materia de comercio, energías renovables, turismo, tecnología y cooperación en el contexto de la iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, que también involucra a estados de América Latina y el Caribe y que está considerada como una nueva plataforma para la cooperación mutuamente provechosa.

De igual modo las relaciones políticas se caracterizan por una comunicación fluida, el intercambio permanente y la coincidencia de criterios en importantes temas.

La nación asiática no olvida que fue la Mayor de las Antillas en 1960 el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China, nacida en 1949.

Asimismo, Cuba apoya de manera inequívoca el principio de “una sola China” y condena cualquier injerencia en sus asuntos internos, en tanto Beijing ha mantenido una posición invariable contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace casi seis décadas contra el pueblo cubano.

La visita de Miguel Díaz Canel a China fue sin dudas, un encuentro entre amigos que buscan estrechar los lazos para beneficio de sus pueblos y trabajar unidos por un mundo más justo y equitativo.