Por: Roberto Morejón

Cuba y Francia sostuvieron durante 2018 ágiles intercambios con acento en las relaciones económicas, aunque también destacaron coincidencias en aspectos de política exterior y medio ambiental.

En diciembre visitó La Habana el secretario francés de Estado del Comercio Exterior y el Turismo, Jean-Baptiste Lemoyne, quien repasó con las autoridades cubanas la implementación de los acuerdos firmados.

El enviado del gobierno francés y sus interlocutores progresaron en la utilización del Fondo de Contravalor entre ambos países.

Ese ámbito de financiamiento surgió a raíz de la decisión del país europeo de convertir una parte de la deuda de Cuba en un fondo de 211 millones de euros, con vistas a financiar propósitos de desarrollo en el archipiélago caribeño.

Esa avenencia derivó del acuerdo histórico alcanzado entre Cuba y sus primordiales acreedores en diciembre de 2015 para refinanciar su deuda vencida desde la década de los años 80 del siglo pasado.

Otro hito en los nexos bilaterales se inscribió con la visita a Francia en noviembre último del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, atendido por el primer ministro francés, Edouard Philippe.

Ambas personalidades destacaron las perspectivas para ampliar las relaciones políticas, comerciales y de cooperación.

Como corolario de los encuentros sostenidos en los últimos tiempos, hoy están en vías de formalización o se ejecutan importantes proyectos.

Destacan los enfilados a mejorar la calidad de los servicios de agua y saneamiento en Cuba, el fomento ganadero en la oriental provincia de Camagüey y otro para ampliar el aeropuerto José Martí, de La Habana, atribuido a la empresa Bouygues.

Otra entidad francesa, Aéroports de París, se encargará de gestionar las operaciones del principal enclave para las conexiones aéreas de la mayor de las Antillas, en tanto una inversión adicional contribuirá a modernizar talleres ferroviarios.

La permanencia en La Habana del Secretario francés de Estado del Comercio Exterior y el Turismo hizo más precisos los objetivos comunes, entre los que resalta la similitud de criterios sobre el multilateralismo y cambio climático.

La visita transcurrió a la luz de una encomienda resaltada por el visitante. El funcionario dijo a la Agencia Francesa de Prensa que “hay un deseo real de mantener el alto nivel de contacto que existe desde 2015-2016”, y posteriormente afirmó: “Somos, pienso, socios especiales”.

Los cubanos acogen favorablemente esa disposición, valoran la eficacia de los empresarios y atienden cálidamente los turistas de Francia, país situado en el cuarto escalón entre los principales emisores hacia este destino.