Por: María Josefina Arce

A cuatro meses de las elecciones generales en Argentina, el panorama se presenta poco alentador para el partido Cambiemos, del presidente Mauricio Macri, que ha sufrido en lo que va de año ocho derrotas en las urnas.

La última y estrepitosa caída del gubernamental Cambiemos se registró este domingo en los comicios de la provincia de Córdoba, una de las más importantes en el espectro electoral argentino. De hecho, recuerdan los expertos, la victoria en esa provincia llevó a Macri a la presidencia en las elecciones generales de hace cuatro años.

Ahora la alianza del presidente Macri sufrió una dura derrota en Córdoba, donde se presentó dividido y cuyos dos candidatos quedaron lejos del gobernador peronista Juan Schiaretti, quien logró su reelección en el segundo distrito electoral más populoso del país.

Schiaretti obtuvo un 54,0% de los votos, frente al diputado Mario Negri de Cambiemos que tuvo que conformarse con cerca de 18 por ciento, mientras que Ramón Mestre, quien optó por postularse fuera de la fórmula macrista solo logró un 11 por ciento.

Los resultados no envían buenas señales a la alianza gubernamental que camina sobre la cuerda floja, pues ya ha registrado otros reveses en las urnas en apenas cinco meses.

En los comicios efectuados en La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Juan, Entre Ríos, Santa Fe y Chubut el candidato por Cambiemos fue siempre aventajado por sus contendientes.

Las encuestas de opinión tampoco favorecen al gubernamental CAMBIEMOS y mucho meno al actual mandatario, que ha visto como cada vez es menor su aceptación entre los electores argentinos de cara a los comicios generales de octubre venidero.

Según la consultora Synopsis, cincuenta y siete por ciento de los argentinos se pronunciaría en las urnas por un partido opositor a CAMBIEMOS, al tiempo que de enfrentarse a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el hipotético caso de que formule su candidatura, el actual mandatario perdería.

Pero es que esa perspectiva también es plausible si Macri se enfrentara con el ex ministro de economía Roberto Lavagna, del Partido Justicialista, y Sergio Massa, del llamado Frente Renovador.

El hecho es que la política neoliberal puesta en marcha por el gobierno de Macri ha empeorado la situación económica de la mayoría de los ciudadanos de la nación sudamericana y, como es lógico le ha ganado muchos detractores, sobre todo después de que pidiera la ayuda del Fondo Monetario Internacional.

Despidos, una alta inflación y la subida constante de los precios de los artículos de primera necesidad y del agua, la luz, el gas y el transporte han golpeado a los argentinos desde que Macri llegara a la presidencia en 2015.

De hecho la encuesta de Synopsis arrojó que cerca de 59 por ciento de los consultados calificaron de negativa la gestión del actual gobierno y de ellos un 43 por ciento la catalogó como muy mala.

El panorama no es nada alentador, de cara a los comicios de octubre venidero, para el partido CAMBIEMOS y el presidente Mauricio Macri, que por el momento ve bastante compleja la posibilidad de su reelección.