Por María Josefina Arce
Salvar vidas y llevar esperanza aún ante los más grandes obstáculos y en difíciles condiciones es lo que distingue al Contingente Internacional Henry Reeve, constituido hace ya más de una década por iniciativa del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.
Han sido casi quince años de una abnegada y ardua labor en diversas regiones del planeta. Donde sea necesaria la presencia de un médico ante emergencias naturales o sanitarias allí están los profesionales cubanos que conforman este destacamento.
Los trabajadores de la salud, de alta profesionalidad y ética, que integran esa brigada, han cosechado el agradecimiento y el afecto de las incontables personas que han salvado su vida gracias a su rápida y eficiente atención.
Organismos internacionales y gobiernos han valorado altamente a lo largo de estos años la labor del Contingente Henry Reeve, merecedor de diversos reconocimientos por su dedicación.
En 2017 el Consejo Ejecutivo de la OMS, Organización Mundial de la Salud, decidió por unanimidad otorgar el Premio de Salud Pública al Henry Reeve por la labor realizada en numerosas naciones del mundo afectadas por desastres naturales, así como por el trabajo de 250 especialistas en África durante la peligrosa epidemia de ébola.
Recordemos que Cuba fue el primer estado en responder al llamado de la OMS para hacer frente al ébola en África Occidental, que dejó miles de muertos.
En Haití tras el paso del fuerte terremoto de 2010 también estuvieron presentes los integrantes del Contingente, quienes hicieron frente a la epidemia del cólera desatada meses después del sismo.
Ahora el Henry Reeve acaba de ser reconocido en México, donde la asociación Una Torre de Ayuda le otorgó el Premio al Mérito Social por la esmerada atención brindada a la población del istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca, tras el sismo que afectó a esa zona en septiembre de 2017.
Luis Vidales, coordinador de la asociación, señaló que los médicos cubanos dieron una excelente ayuda a la recuperación, al tiempo que reiteró el entrañable afecto y el reconocimiento de su organización y de muchos mexicanos al pueblo de la nación caribeña y a la Brigada Henry Reeve.
La presencia de los especialistas cubanos dio respuesta a la solicitud realizada por México ante la ONU de ayuda internacional para socorrer a las víctimas del temblor. A principios de este mes regresaron a territorio cubano los médicos de la Henry Reeve que durante dos meses laboraron en Mozambique, afectada en marzo pasado por el ciclón Idai.
En los 63 días de permanencia en ese país, el contingente cubano atendió más de 22 MIL pacientes, realizó 331 intervenciones quirúrgicas, de ellas 128 mayores y 203 menores.
Humanismo, solidaridad y abnegación caracteriza a los profesionales cubanos que integran el Contingente Internacional Henry Reeve, que ha dejado profundas huellas en diversos pueblos, los que tienen en muy alta estima la desinteresada ayuda recibida de los médicos de la Mayor de las Antillas.
