Por: María Josefina Arce
Poder ver claramente la sonrisa de un niño, el rostro de familiares y amigos o el paisaje que nos rodea puede ser para muchos una quimera. Se estima que en la actualidad en el mundo unos mil 300 millones de personas viven con alguna deficiencia visual.
De acuerdo con la OMS, Organización Mundial de la Salud, el 80 por ciento de estos casos son prevenibles y en su mayoría se localizan en las naciones menos desarrolladas, donde las cataratas tiene una alta incidencia.
Sin embargo, la generosidad y el humanismo de dos pueblos, Cuba y Venezuela, dieron vida a un milagro que ha posibilitado que hoy muchos ciudadanos de América Latina y el Caribe hayan recobrado la visión.
Nacida en 2004 por iniciativa del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, y el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, la Misión Milagro lleva esperanza y un cambio de vida a muchos pobladores de la región.
En Uruguay este programa de rehabilitación oftalmológica está presente desde 2005 cuando se realizaron las primeras pesquisas y 13 pacientes uruguayos viajaron a La Habana para ser intervenidos quirúrgicamente.
En 2007 y en el contexto de la Operación Milagro nació el denominado Hospital de Ojos de Montevideo, la capital, una muestra de cuánto se puede lograr con solidaridad y amor.
Más de 90 mil cirugías, de ellas unas 60 mil de cataratas, alcanzará en septiembre esta institución, que en un inicio fue un centro de cirugía de cataratas.
Al pasar los años se incorporaron equipos para estudios diagnósticos y tratamientos quirúrgicos avanzados que han permitido ampliar los servicios de este centro especializado a la población de escasos recursos.
En estos doce años sus especialistas cubanos y uruguayos han consultado a 700 mil pacientes en el hospital, y a otros 15 mil en el interior del país sudamericano.
Igualmente se han realizado nueve controles a niños en escuelas a través del Programa de Salud Visual, que vio la luz hace dos años y en el que ha sido decisiva la participación de los especialistas cubanos.
Casi 12.500 niños de varias escuelas del país han sido atendidos a través de este programa que viene a consolidar la Operación Milagro en el Uruguay. De esa cifra más de 750 recibieron lentes fabricados en el Hospital de Ojos y que no generan costos para las familias.
El Hospital de Ojos es una institución de referencia en el Uruguay, donde decenas de miles de personas se muestran agradecidos por la solidaridad de Cuba, que junto a Venezuela dio vida a la Misión Milagro, que ha tenido un gran impacto en los estratos más humildes no solo de la nación sudamericana, sino en toda América Latina y el Caribe.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la prevención de la ceguera es uno de los indicadores de desarrollo humano y calidad de vida y aunque en Latinoamérica han existido diferentes programas dirigidos a prevenir esta condición, la Misión Milagro ha sido el más abarcador de todos y se ha mantenido al alcance de los más necesitados.