La trampa de las transnacionales farmacéuticas

بقلم: Lorena Viñas Rodríguez
2019-08-27 08:56:40

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Foto: Archivo.

Por: María Josefina Arce

En las últimas décadas Estados Unidos no solo ha vivido la violencia originada por las armas de fuego, hay un drama quizás menos visible que concierne a la industria farmacéutica y que también se ha cobrado numerosas víctimas. De hecho en 2017 se declaró una emergencia de salud pública en el país por la adicción a los opioides.

Todo empezó en los años noventa del siglo pasado, cuando medicamentos que estaban destinados para los pacientes terminales y determinadas enfermedades como el cáncer pasaron a ser promocionados por estas transnacionales como ideales para cualquier tipo de dolor.

Miles de millones de dólares han llenado sus bolsillos a lo lago de los años, mientras, de acuerdo con cifras oficiales, cerca de 400.000 estadounidenses han muerto por sobredosis de medicamentos con narcóticos desde 1999.

Las grandes farmacéuticas nunca alertaron sobre el gran poder adictivo de estos fármacos, ocultaron a cientos de millones de personas los efectos a largo plazo de esos productos, vendidos como una panacea contra toda clase de dolores crónicos.

Sin embargo, la impunidad de estos grandes consorcios comienza a resquebrajarse. En un fallo histórico un juez de Oklahoma condenó a la multinacional Jhonson & Jhonson a pagar más de 500 millones de dólares por haber incentivado el consumo de los analgésicos opiáceos y por tanto, llevado a la muerte solo en ese estado a seis mil personas.

El estado acusó a la mundialmente conocida transnacional de inundar Oklahoma con sus medicamentos , al tiempo que minimizaba sus riesgos adictivos e instaba a los médicos a recetarlos para toda clase de dolores, también menores, con agresivas campañas promocionales.

De hecho la Jhonson & Jhonson invirtió astronómicas sumas en viajes, investigaciones, regalos, charlas y comidas destinados a médicos y hospitales de enseñanza para que prescribieran sus fármacos.

La fiscalía esgrimió además, que el conglomerado, más conocido por sus productos de higiene para la familia, suministró el 60% de los ingredientes opiáceos utilizados por los fabricantes de estos potentísimos analgésicos.

De acuerdo con las informaciones, el estado utilizará el monto a pagar por la transnacional estadounidense para el tratamiento de los adictos a estos medicamentos en Oklahoma.

En curso hay en Estados Unidos más de 2.000 demandas contra fabricantes de opioides, distribuidores y farmacias, que durante décadas han tenido sustanciales ganancias, a costa de la salud de millones de personas.

Para octubre venidero está previsto que en el estado de Cleveland varios fabricantes y distribuidores de medicamentos vayan a juicio por ocultar los efectos negativos a largo plazo de sus productos.

Es un hecho que el negocio de los medicamentos es hoy por hoy uno de los más rentables del mundo, incluso algunos expertos lo ubican por encima de la venta de armas.

No solo han engañado a los enfermos, sino que en muchos casos ante emergencias sanitarias mundiales los altos precios de sus productos han impedido el acceso de todos.

Curar enfermedades no es rentable para las farmacéuticas, es una realidad que no se puede ocultar, pues sus cuantiosas ganancias así lo confirman. Más de 700 mil millones de dólares obtuvieron esas transnacionales en 2017, de acuerdo con la revista Forbes una publicidad dirigida a los hombres de negocios más ricos del mundo.



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