Por: Roberto Morejón

El aniversario 70 de la fundación de la populosa y emergente República Popular China regocija a los cubanos, quienes exponen como un logro las excelentes relaciones políticas e importante cooperación entre ambas partes.

Cuba, el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con la nueva China, sostiene lazos estrechos con la segunda economía mundial y es amplia la lista de coincidencias en asuntos de índole internacional.

Para los cubanos representa un honor que coincidente con la fiesta por la creación de la República Popular, su gobierno otorgara la Medalla de la Amistad al primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro.

Tanto el galardonado revolucionario como otros dirigentes cubanos contribuyen a impulsar los nexos con China, y a ese objetivo aportó la visita del presidente Miguel Díaz-Canel al país asiático en noviembre de 2018.

En aquella oportunidad se hizo tangible la posibilidad de la mayor de las Antillas de incorporarse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

El plan creará una red comercial que conecte a Asia con Europa y África, a la usanza de la antigua Ruta de la Seda.

Pero la cooperación entre La Habana y Beijing va más allá, como se aprecia en el despegue de la moderna terminal marítima multipropósito del puerto de la oriental Santiago de Cuba, construída con el soporte chino.

En modernos coches de ese origen viajan hoy cubanos cuando utilizan la ruta ferroviaria entre La Habana y provincias orientales.

Millones lo hacen anualmente en eficientes y resistentes ómnibus Yutong, tanto de diseño urbano como interprovinciales.

Con avances en la colaboración en biotecnología y la enseñanza de idiomas, China donó a Cuba recientemente más de 100 millones de dólares.

En la actual coyuntura, el gobierno revolucionario se opone a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, sanciones, aranceles o tarifas punitivas a los productos chinos por Estados Unidos y también en otras regiones del planeta.

Las medidas restrictivas no opacarán la pujanza del Estado asiático, de cuyos destellos conversan con frecuencia los cubanos.

Así lo hacen cuando conocen que el Producto Interno Bruto de la nación creada en mil 949 era de apenas 100 millones de dólares y siete décadas después superó los 13 billones de dólares.

China es actualmente el primer país industrial, en comercio y reservas en divisas y en los últimos 20 años contribuyó al crecimiento económico del planeta.

Los cubanos toman nota de la exitosa experiencia china y si bien cada país tiene sus particularidades y aquí se trabaja por el perfeccionamiento del modelo económico, es válido elogiar los avances de aquella nación y su presencia en América Latina.