Por María Josefina Arce
Uruguay fue a las urnas este domingo, en una de las elecciones más reñidas de los últimos quince años y que estuvieron matizadas por un plebiscito sobre una reforma constitucional que podría aumentar la presencia de los militares en las calles, y que fue rechazado por la mayoría de la población.
Daniel Martínez, del gubernamenal Frente Amplio, fue el candidato más votado, con un 40 por ciento, pero deberá a ir a una segunda ronda en noviembre venidero al no haber alcanzado el 50 por ciento más uno de los sufragios, como estipula la ley en esa nación sudamericana.
Martínez se medirá con el aspirante Luis Lacalle Pou, del PN, Partido Nacional, que obtuvo casi 30 por ciento y pertenece a una de las tradicionales fuerzas políticas uruguayas que junto al Partido Colorado gobernó alternativamente hasta el 2005 en que el Frente llegó a la presidencia.
Ahora Martínez deberá captar los votos de quienes acompañaron al Frente en el pasado y en esta ocasión no lo hicieron. El 40 por ciento obtenido este domingo en las urnas es una cifra significativamente inferior al casi 48 por ciento que logró hace cinco años, lo que hace sonar las alarmas.
Aunque aún no hay nada definido y el candidato del Frente aventajó en diez puntos a su más cercano rival, lo cierto es que Lacalle Pou intentará buscar una coalición con otros partidos.
Y ya Cabildo Abierto, la gran sorpresa de los comicios con un 11 por ciento de los votos, ha manifestado que en el balotaje del venidero mes apoyará a Lacalle Pou.
Liderada por el ex militar Guido Manini Ríos, esta fuerza nacida en este mismo año y que cuenta con un gran apoyo de los uniformados, ha ido calando poco a poco en parte de la sociedad.
Con un discurso parecido al del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, al cual ha afirmado admira, Manini Ríos logró que su organización esté presente en el Congreso uruguayo, a pesar de contar con pocos meses de existencia.
Después de quince años de mayoría absoluta del Frente Amplio en ambas cámaras del Congreso, ahora el panorama es bien distinto y de los cinco partidos presentes en la Cámara de Diputados en la actual legislatura, se pasaría a siete, según lo que se lleva escrutado.
Un dato interesante es que los comicios contaron con una amplia participación popular, de acuerdo con la Corte Electoral de Uruguay.
A finales del próximo mes nuevamente los uruguayos irán a las urnas y tendrán la posibilidad de pronunciarse por la continuidad de un proyecto de país que logró reducir la pobreza de un 40 por ciento a menos de 8 en los últimos 13 años y un fuerte crecimiento económico o por el retorno a la presidencia de un partido tradicional que en el pasado poco hizo por la mayoría de la población.