Por:María Josefina Arce
“Qué sería de mí si no existieras. Mi ciudad de La Habana. Si no existieras, mi ciudad de ensueño….,” así escribió el poeta cubano Fayad Jamis sobre la capital de Cuba, llena de historia, misticismo y alegría y que este 16 de noviembre se ilumina para festejar sus 500 cumpleaños.
La Habana, la de las sábanas blancas colgadas en los balcones, como le cantó el trovador, ha sido hecha canciones y recibido a lo largo de medio milenio el homenaje de músicos y poetas de todas partes del mundo.
Es también el espacio donde intelectuales de la talla de José Lezama Lima y Alejo Carpentier se inspiraron, bebieron de su esencia y dieron vida a una obra de renombre mundial.
Y donde nació el historiador Eusebio Leal, el artífice de la gran obra de restauración que hoy tiene lugar en La Habana y que rescata una riqueza patrimonial de gran significado para los habaneros y todos los cubanos.
Es la cuna de ilustres personalidades de nuestra historia como el Héroe Nacional, José Martí, el padre Félix Varela, y el Comandante guerrillero Camilo Cienfuegos.
Y como no, de singulares personajes que como el caballero de París con larga barba y cabello y capa negra, deambulaba con aires de nobleza por las calles de la ciudad. Y del conocido Matías Pérez, quien quiso surcar el espacio y desapareció en su globo para convertirse en una leyenda urbana.
Es una ciudad en la que su peculiar idiosincrasia, mezcla de todas las regiones del país, su constante bullicio y actividad y su gran riqueza cultural y
arquitectónica no deja indiferente a quienes la visitan.
Pero La Habana ha sido igualmente escenario de anecdóticos sucesos como su toma por los ingleses, allá en el 1762 y que solo duró once meses, y también del ataque de corsarios y piratas, el más conocido el del francés Jacques de Sores.
Es también una ciudad rebelde, donde tuvieron lugar importantes hechos de nuestra historia como el Asalto al Palacio Presidencial y la emisora Radio Reloj, en 1957.
O la heroica resistencia en 1958 de cuatro jóvenes revolucionarios en una vivienda en la calle Goicuría, en el municipio de 10 de Octubre, donde enfrentaron a las fuerzas del dictador Fulgencio Batista, y que sirviera de inspiración para la emblemática película Clandestinos, tantas veces premiada a nivel internacional.
Fue además el lugar donde en 1961 el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, proclamara a toda Cuba y al mundo el carácter socialista de nuestro proceso revolucionario.
La Habana no es solo un pasado pletórico de historia, es también una ciudad del presente y el futuro que se renueva con fuerza, que llega a su cumpleaños 500 con una intensa actividad constructiva para, como afirmara su historiador Eusebio Leal: "seguir poniendo a la luz del mundo una de las más hermosas obras de la arquitectura hispanoamericana".