Por Lorenzo Oquendo

La implantación a partir del año 2020 del  acuerdo de París debe razonablemente constituir el objetivo de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) que sesiona en Madrid, España, hasta el 13 de diciembre.

El Acuerdo de París estableció que los países deben reducir en 45 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030 y que, además, para el 2050 las naciones firmantes deben cumplir el compromiso de realizar actividades económicas e industriales productivas sin carbono a la atmósfera con sustitución de fuentes renovables de energía.

Participan en esta Cumbre del Clima, representantes de organismos internacionales y 50 jefes de Estado, quienes deben valorar especialmente cómo ganarle la batalla al avance del cambio climático para proteger a la humanidad del planeta, sin que por supuesto, aún se fundamente en la cita el objetivo real para materializar ese propósito que no es otro que eliminar la quema de combustibles fósiles.

Pero no se plantea directamente así, es la vuelta de las argumentaciones para continuar el desarrollo económico industrial a base de carbono y la inevitable contaminación ambiental que perjudica a la mayor parte vulnerable del mundo y de menores recursos económicos, comparado con los acaudalados poderosos que provocan emisiones de gases de efecto invernadero salidos de sus complejos industriales.

Realmente esta Cumbre de Madrid no es para efectuar nuevos acuerdos, sino aplicar el de Paris que está bien establecido y definido para su cumplimiento con agilidad de razonable acción depuradora de los impactos del cambio climático destrozador del medio ambiente ecológico y humano.

Son conocidas las demostraciones de huracanes, extremas sequías, inundaciones, incluso hasta migraciones humanas entre países para escapar de los irresistibles y nocivos ambientes que impiden hasta la propia alimentación a base de productos agrícolas.

Los cerca de 200 asistentes a esta Cumbre en Madrid conocerán como aspecto curioso que España es uno de los países donde el impacto del cambio climático, cuando sea irreversible, será mayor por el extenso litoral del país, su ubicación geográfica y características medio ambientales que convierten a España en nación muy vulnerable al cambio climático.