Por: Roberto Morejón
En un escenario internacional desafiante por la ofensiva de la derecha y la beligerante administración de Estados Unidos, Cuba sigue otorgando solidaridad y agradece las expresiones recibidas en ese sentido.
Durante 2019, centenares de mensajes y acciones tuvieron lugar en diversos países, a cargo de asociaciones y otros colectivos de amigos de la Revolución Cubana.
Los simpatizantes de este proceso de justicia social saludaron su resistencia ante el recrudecido bloqueo de Estados Unidos.
Esas fuerzas celebraron como propia la victoria política y diplomática de Cuba en la Asamblea General de la ONU, donde reprobaron por vigésimo octava ocasión el asedio del país norteño.
Con alarma acogieron los amigos de Cuba las noticias de que la administración de Donald Trump activó en su totalidad la Ley Helms Burton para infundir miedo en los inversionistas e impedir el ingreso de capital extranjero al mercado antillano.
Tales sentimientos tuvieron manifestación particular durante el Encuentro Antiimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, con sede propicia en La Habana en el último segmento del año.
En el 2019 también viajaron a La Habana y otras provincias brigadas de solidaridad, como la Venceremos, de Estados Unidos, en el aniversario 50 de su constitución.
Sus integrantes evidencian valentía, pues cargan donaciones y enfrentan la hostilidad del gobierno estadounidense y de la extrema derecha de la comunidad de origen cubano en Miami.
También se desplazó a esta nación caribeña la Brigada Calixto García constituida en 2018 por canadienses deseosos de robustecer los lazos entre ambos pueblos.
Los miembros del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos también respaldaron a Cuba, durante la décimo séptima reunión cumbre, efectuada en La Habana en diciembre.
La cita condenó las acciones de Estados Unidos para sabotear la cooperación cubana de salud en beneficio de otros pueblos.
Hacia ese objetivo sería necesario recabar en 2020 más fortaleza de los amigos de Cuba, dada la confabulación de Washington con la OEA y gobernantes latinoamericanos de derecha para desacreditar una misión tan altruista y humanitaria.
La Mayor de las Antillas reafirmó la continuidad de esos programas, pues los pueblos del Sur siguen necesitados de los trabajadores de batas blancas.
Ante un 2020 con previsión de escalada de la presión de Estados Unidos por ser allí una etapa electoral, Cuba espera de las personas honestas en el planeta una renovada fraternidad que subraye ante los hostigadores que este pueblo está acompañado.