Por María Josefina Arce

El triunfo de la revolución cubana, en enero de 1959, despertó la admiración en el mundo y dio paso a un amplio movimiento de solidaridad con Cuba, que se ha intensificado en estos 61 años.

Hoy es posible encontrar en cualquier país organizaciones que apoyan y defienden los logros de la revolución y su lucha porque se ponga fin al genocida bloqueo, económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

El objetivo de Washington de aislar a Cuba ha sido un fracaso total. En la actualidad hay más de dos mil organizaciones solidarias en todo el mundo. Hoy las acciones a favor del pueblo cubano llegan a más personas dentro de los Parlamentos, sindicatos y otros organismos.

En Francia, cuna de los derechos humanos, desde hace más de dos décadas el movimiento Cuba linda ha promovido las relaciones de esa nación europea con la Mayor de las Antillas.

Esta asociación ha acompañado a Cuba en cada batalla librada. Ha hecho patente su rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos durante casi sesenta años contra los cubanos.

Particularmente activa ha sido su solidaridad en los meses y las semanas previas a la votación que cada año tiene lugar en la Asamblea General de la ONU sobre el proyecto de resolución cubano referido a la necesidad de poner fin a esa unilateral y genocida medida.

También ha hecho patente su respaldo al reclamo de la devolución a la Mayor de las Antillas de la base naval de Guantánamo, territorio que ocupa ilegalmente Estados Unidos y que atenta contra la soberanía del archipiélago.

Representantes de esa agrupación han participado junto a los cubanos en los festejos por el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y han protagonizado en territorio francés acciones de solidaridad con la revolución.

Durante años ha promovido un programa de viajes a Cuba, que ha permitido a muchas personas conocer la realidad de la nación caribeña, tantas veces tergiversada por la gran prensa.

Gracias a la tenacidad de amigos como los que integran Cuba Linda, que han vencido las dificultades, ha sido posible coordinar los viajes mil 500 participantes mediante las iniciativas Tras las huellas de la Revolución y “Libre descubrimiento”.

La asociación solidaria ha apoyado igualmente diversos proyectos comunitarios en Cuba, como al Conjunto Artístico Korimakao, de la Ciénaga de Zapata, y a “Soñarte” para niños y adolescentes en el municipio del Cotorro, en La Habana.

Cuba Linda ocupa un lugar especial en el corazón del pueblo cubano, al que ha acompañado durante tantos años de agresiones norteamericanas de todo tipo, con mucho amor, tenacidad y valentía.