Por: Guillermo Alvarado

El alto mando de la policía departamental de Cochabamba, Bolivia, envió a sus subalternos una circular donde les ordena desplegar a todos los efectivos de inteligencia y practicar permanentemente el uso de armas letales y no letales, en previsión de manifestaciones populares contra el régimen golpista.

Se trata de un documento que lleva la firma del coronel Jaime Edwin Zurita Trujillo, quien fue nombrado por los usurpadores del poder como comandante de la policía de ese departamento el 8 noviembre de 2019.

Como recordarán, amigos, ese cuerpo fue uno de los instrumentos utilizados por la oligarquía y el ejército para derrocar al gobierno de Evo Morales y luego se le lanzó contra el pueblo cuando este salió a manifestar contra la asonada.

En Cochabamba, donde Evo y el Movimiento al Socialismo, MAS, tienen fuertes bases, la policía reprimió con dureza y perpetró graves violaciones a los derechos humanos de la población.

Todo indica que ese escenario se podría repetir, según se desprende de las órdenes giradas por Zurita Trujillo, quien pone como pretexto la advertencia del vicepresidente de las federaciones del Trópico de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, de que se realizarán manifestaciones a partir del 22 de enero para exigir elecciones limpias y la participación sin obstáculos del MAS y sus candidatos.

Andrónico y el excanciller David Choquehuanca son las principales figuras de esa agrupación para la presidencia de Bolivia, en unos comicios que aún no tienen fecha pero que se auguran turbulentos y matizados por el fraude.

Zurita Trujillo también usa el manido argumento de que extranjeros, a los que no identifica, ingresaron al país para convulsionar el territorio nacional.

Lo grave del tema son las indicaciones que da, más parecidas a la preparación de una guerra que para el supuesto mantenimiento del orden público.

Ordena desplegar a todos los efectivos de inteligencia para “la búsqueda, recopilación y análisis de información referente al ingreso al país de personas extranjeras con la finalidad de conformar grupos irregulares de choque y otras amenazas contra la población boliviana”.

Asimismo, manda a entrenar y practicar de manera permanente procedimientos y mecánica de arrestos y manejo de disturbios civiles.

Exige, también entrenar y practicar permanentemente “REGLAS BÁSICAS DE MANEJO SEGURO DE ARMAS LETALES Y NO LETALES, MONTAJE Y DESMONTAJE, LIMPIEZA DE ARMAS, y otros”. El uso de mayúsculas no es mío, está así en el documento original lo que marca cuál es el acento de la circular.

Otro párrafo que no tiene ningún desperdicio es el que indica: “mantener en total estado de listeza (así dice literalmente) a los grupos de reacción inmediata”. Finalmente pide verificar y controlar el equipo y armamento con el que cuenta cada unidad, para garantizar que los policías puedan acceder a los mismos de manera pronta y oportuna ante cualquier contingencia.

Son preparativos propios de un estado de guerra o invasión inminente, por lo que conviene que los organismos correspondientes y la comunidad internacional esté alerta sobre lo que pueda ocurrir en Bolivia, habida cuenta que el régimen golpista ya mostró que es capaz de cualquier bestialidad. Ojo, amigos, mucho ojo.