Por Maria Josefina Arce
No es casualidad que en el Día del Amor, el 14 de febrero, haya nacido hace 30 años en La Habana una obra llena de sentimientos y magia como el grupo infantil de teatro La Colmenita, que con ternura y alegría ha tejido sueños increíbles en estas tres décadas.
Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, desde 2007, la compañía ha regalado su arte a las distintas comunidades del territorio cubano, donde cada actuación es esperada con ansiedad.
Con el desenfado y la alegría propios de los niños y jóvenes, la Colmenita ha compartido en hospìtales y escuelas con otros infantes, a quienes han contagiado con sus risas y júbilo y los han trasladado a un mundo de fantasías y colores.
Pero el grupo teatral infantil, dirigido por Carlos Alberto Cremata, es mucho más, pues también tiene una labor educativa y es de hecho altamente reconocido por su trabajo en la formación de valores humanos mediante la creación artística y el trabajo en espacios comunitarios.
Es igualmente conocida a nivel internacional. Tiene en su haber actuaciones en múltiples naciones, donde han sido favorablemente acogidas sus presentaciones.
Los pequeños actores cubanos se han presentado en escenarios de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Japón, Panamá, Venezuela, e incluso en Estados Unidos, en el que dieron en 2011 a conocer la historia de los cinco luchadores antiterroristas, que guardaron injusta prisión en territorio norteamericano.
La actuación fue destacada por medios de prensa norteamericanos, que a pesar de lo complejo del tema, tuvieron que reconocer la vibrante y emocionante actuación de los cubanitos con quienes, manifestaron muchos, se identificaron totalmente.
Hermoso y alentador fue también su paso por la sede de la ONU en la ciudad norteamericana de Nueva York. Allí donde se debaten importantes temas del acontecer internacional, los miembros de la Colmenita dejaron una estela de amor y sobre todo de esperanza, pues mostraron como con poco se puede hacer mucho en aras del amor y la solidaridad.
La experiencia de este suceso cultural cubano ha inspirado la creación de compañías similares en otras latitudes. Hoy se puede hablar de Colmenitas en Argentina, Colombia, España, El Salvador, República Dominicana y Venezuela, entre otras naciones.
El Héroe Nacional de Cuba, José Martí, escribió en cierta ocasión que solo el amor construye y eso hacen diariamente los integrantes de La Colmenita, ayudan con su arte honesto y sentido, con su cariño y alegría a contemplar el mundo con otra mirada y convertirlo en un espacio para todos.