Por María Josefina Ace
Valiente, indómito y especialmente agradecido, el Caribe nuevamente ha estrechado filas junto a Cuba, una nación a la que le reconocen su esencia humanista y solidaria, ya presente en sus próceres independentistas.
Reunidos en Barbado, los países de la CARICOM rechazaron la campaña que desarrolla Estados Unidos y sus títeres de la región contra la colaboración médica cubana.
Beneficiaria de esta ayuda, que califica de invaluable y noble, la Comunidad del Caribe expresó su profundo agradecimiento por la asistencia médica brindada por Cuba a lo largo de los años, que ha permitido construir sus sectores de salud en beneficio y bienestar de sus pueblos.
Rechazaron asimismo la declaración de que esa ayuda de los cubanos sea una forma de trata de personas, un flagelo que la Mayor de las Antillas siempre ha condenado.
El Caribe ha sido beneficiario de múltiples iniciativas solidarias del archipiélago cubano. La Misión Milagro, que ya cumplió 15 años de su implementación, llegó a sus naciones para corregir problemas de la vista.
Mediante este programa de rehabilitación oftalmológica, nacido gracias a la voluntad política de Cuba y Venezuela, han sido operados unos seis millones de latinoamericanos y caribeños.
Las personas más humildes, las de menos recursos económicos, se han beneficiado de este programa que ha devuelto la visión a muchos y corregido otros defectos.
En varios de estos países se han instalado centros oftalmológicos o posiciones quirúrgicas para atender a los afectados por algún problema de visión, en una contribución de Cuba a la lucha en la prevención de la ceguera.
La Mayor de las Antillas también puso a disposición de sus hermanos caribeños su experiencia en la conformación de políticas a favor de las personas con alguna discapacidad física o mental.
Especialistas cubanos llevaron a cabo estudios para detectar los casos y hacerles llegar tratamiento y ayuda a este segmento poblacional, tradicionalmente marginado y olvidado.
De hecho hace dos años fue inaugurado en Guyana un Centro de atención caribeño para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, asociadas a discapacidades.
Cuba aportó la asistencia técnica con personal calificado ya experimentado que labora en esa institución, además de colaborar en la formación de técnicos guyaneses para brindar servicios de terapia de lenguaje, ocupacional, psicología y asesoramiento a maestros y familiares de los menores.
La Comunidad del Caribe ha destacado la labor de Cuba en el Centro Regional de Estimulación, del que se benefician todos los estados del área tanto en servicios como capacitación.
Los países caribeños siempre han estado al lado de Cuba. En foros internacionales como la Asamblea General de la ONU han resaltado la esencia humanista y solidaria de la Mayor de las Antillas, que a pesar del recrudecimiento del bloqueo norteamericano, nunca olvida a sus hermanos de la región y le tiende su mano amiga.
