Por: María Josefina Arce

Varias naciones han solicitado la asistencia de Cuba para el enfrentamiento al nuevo coronavirus causante de la enfermedad COVID 19, conocedoras no solo de la solidaridad que distingue a la Mayor de las Antillas, sino de la fortaleza de su sistema de salud y la preparación de sus trabajadores.

Otros pueblos que ya han recibido con anterioridad la ayuda médica cubana y vieron elevarse sus índices sanitarios, gracias a la alta profesionalidad y dedicación de los cubanos, lamentan que motivos políticos hayan puesto fin a esa ayuda solidaria.

Ese es el caso de Bolivia, que tras el golpe de estado contra el presidente constitucional Evo Morales manipuló el tema de la ayuda médica cubana, lo que puso fin a ese programa, al tiempo que rompió sus relaciones con La Habana.

La realidad es que con el retorno de los brigadistas cubanos se dejaron de realizar en la nación andina más de 450 000 consultas médicas, al tiempo que no se pudieron efectuar 5.000 intervenciones quirúrgicas y más de 2.700 cirugías oftalmológicas.

Ahora con la rápida expansión del COVID 19 por el mundo y su presencia en las naciones latinoamericanas, entre ellas Bolivia, el pueblo de esa nación siente aún más la ausencia de los profesionales cubanos de la salud.

En las últimas horas se ha registrado un aumento de los casos en Argentina, Chile, Brasil, Uruguay y México, mientras que Colombia y Bolivia decretaron el estado de emergencia.

Los bolivianos han expresado su preocupación por el sistema de salud del país y la desinformación. No creo que estemos preparados, esa es la opinión de muchos.

El presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Sergio Choque, pidió al gobierno de facto buscar acercamientos con Cuba y China y aprender de sus experiencias para combatir el coronavirus.

Hace unos días, Evo Morales lamentó en Twitter que los médicos cubanos que trabajaron en Bolivia durante su gobierno "hayan sido expulsados del país" y consideró que "ellos hubiesen podido prestar un servicio valiosísimo en estos momentos".

Sin embargo, las autoridades se han mostrado reacias a recibir la cooperación cubana, en detrimento de la salud de su pueblo. El ministro de Salud Aníbal Cruz, un crítico de la ayuda médica cubana durante el mandato de Morales, intentó conferirle un matiz político al pedido de asistencia de algunos sectores y señaló que los médicos bolivianos han establecido una red de salud.

Lamentable la actitud del gobierno de facto de Bolivia, que priva al país de la ayuda de Cuba para trazar estrategias y apoyar la lucha contra el nuevo coronavirus, que ya ha provocado reacciones de miedo en el territorio, incluso entre el personal médico.