Por: Roberto Morejón
Hacia Centroamérica, territorio conocido por los médicos cubanos viajó otro grupo de ellos, en esta oportunidad con destino a Honduras, para enfrentar en la complicada zona norte los contagios por el nuevo coronavirus.
Los veinte médicos, enfermeros y epidemiólogos ponen de relieve la solidaridad de la mayor de las Antillas en momentos cruciales para la Humanidad.
Más de mil 100 de esos colaboradores partieron en semanas recientes desde La Habana a distintas partes del mundo, incluyendo 2 países europeos.
Adiestrados en tiempo recórd como demanda la actual pandemia, pero sin renunciar a las actualizaciones sobre la situación de Honduras y su idiosincrasia, los trabajadores de bata blanca arribaron a su destino en momentos decisivos.
De acuerdo con señalamientos de funcionarios locales aparecidos en la prensa hondureña, centenares de médicos del país centroamericano sienten los rigores de la labor continua ante el aumento de casos por la COVID-19.
Con 9,2 millones de habitantes, 62 por ciento de ellos en la pobreza, Honduras apela a todos sus recursos para contener el incremento de los contagios, ascendentes a más de 470, con más de 45 fallecidos.
El grupo remitido por Cuba tiene suficiente calificación para responder a la demanda de los hondureños, pues 85 por ciento exhibe más de 10 años de experiencia y 12 cumplieron faenas en otras naciones.
Los encomendados con tan altruista misión están dispuestos a aunar esfuerzos con sus colegas hondureños en el enfrentamiento a la pandemia, como caracteriza a todos los oriundos del archipiélago caribeño.
El personal designado, acompañado de la valiosa carga del interferón alfa 2b probado en China contra la COVID-19, pertenece al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, muy conocido en el mundo.
Además, los avezados profesionales son depositarios de la experiencia de colegas suyos que trabajaron durante años en Honduras.
En noviembre de 1998 llegó a ese país centroamericano la primera brigada médica cubana de emergencias, en auxilio tras el paso del huracán Mitch.
Desde entonces varios grupos laboraron en Honduras hasta un total de dos mil 192, con la impresionante hoja de servicios de brindar 29 millones de atenciones médicas y salvarle la vida a más de un cuarto de millón de personas.
Ese aval está asociado al nuevo grupo que entiende la necesidad de proteger sus vidas. Comprenden los riesgos, pero están persuadidos de que su misión es ayudar.
