Por Maria Josefina Arce
Ante el incremento de la realización de pruebas diagnóstico, los expertos vaticinan que la venidera semana podría tener lugar el pico de la COVID 19 en Cuba. Por ese motivo el país se prepara no solo con la adquisición de medios de protección sino con el aumento de la capacidad hospitalaria y de los centros de aislamiento para las personas que son contactos de enfermos.
Ha sido por tanto, decisivo el aporte del sector de la construcción que ha continuado con el proceso inversionista sobre todo el relacionado con el mantenimiento y la reparación de instituciones de la salud.
En el programa televisivo Mesa Redonda, el ministro cubano del ramo, Rene Mesa, explicaba que, aunque se ha ido a una disminución de los trabajadores activos para también protegerlos ante la COVID 19, se han acondicionado varios locales para el aislamiento y hasta la fecha se han entregado cerca de 11 mil 400 capacidades, sobre todo en La Habana.
Una de las prioridades del movimiento constructivo ha sido igualmente la rehabilitación de áreas de los hospitales, lo que ha permitido habilitar mil 600 nuevas camas a partir del mantenimiento de los cuartos.
Se ha trabajado además en las zonas de las cocinas y otros locales fundamentales para el funcionamiento de los centros y de ese modo, brindar una mejor atención tanto a los pacientes como al personal de la salud.
Destacan los trabajos efectuados en el hospital de la Universidad de las Ciencias Informáticas, en La Habana, donde se realizó una reparación integral. Se agregaron dos manzanas de edificio y se amplió su capacidad a 670 camas.
El ministro de la construcción precisó que ahora la institución cuenta con una manzanas para el aislamiento del personal sanitario y con seis para las personas que son contactos de contagiados con la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.
Tampoco a pesar de la compleja situación que genera la COVID 19 se ha detenido la construcción de viviendas, fundamentalmente en locales en desuso, y ya se han identificado más de dos MIL áreas en el país.
A pesar de las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, se prepara Cuba para un escenario más complejo de la enfermedad, pues ningún cubano puede quedar desamparado. Velar por la salud y el bienestar de cada ciudadano es la razón de ser de la revolución.
