Por: Roberto Morejón
En correspondencia con la amplia libertad religiosa en este país, los cubanos están en condiciones de valorar altamente los vínculos del Estado con la Santa Sede , ahora en primer plano por el aniversario 85.
Las relaciones diplomáticas se iniciaron en junio de mil 935, con la apertura de una legación diplomática cubana en el Vaticano, y continuaron ininterrumpidamente.
En septiembre de mil 935 el entonces Secretario de Estado de la Santa Sede , cardenal Eugenio Pacelli, posteriomente Papa Pío XII, suscribió el documento para establecer una Nunciatura Apostólica en la mayor de las Antillas.
En coincidencia con la conmemoración del 10 de octubre, inicio de las guerras de independencia, la nación caribeña acreditó el Ministro designado ante Su Santidad Pío XI.
Los estudiosos resaltan la decisión de instituir relaciones con la Santa Sede como un hecho propicio en Cuba para robustecer el sentimiento nacional, a partir de la derogación “formal” de la Enmienda Platt , un apéndice impuesto por Estados Unidos.
Hasta hoy, los nexos entre Cuba y la Santa Sede estuvieron matizados por acontecimientos positivos y gestos de colaboración.
Los cubanos se sienten honrados porque tres Papas los visitaron, Juan Pablo II en mil 998, Benedicto XVI en 2012 y Francisco en 2015.
Autoridades y pobladores demostraron respeto, calidez y hospitalidad a los máximos representantes de la Santa Sede.
También manifestaron sus convicciones así como su capacidad de organización y de escuchar los mensajes.
Los cubanos recuerdan con emoción la visita apostólica del Papa Francisco que según muchos analistas marcó un hito.
Desde La Habana hacia Roma viajaron dignatarios cubanos, en primer lugar el presidente Fidel Castro en mil 996, y luego el primer mandatario Raúl Castro en 2015.
Dos años antes el entonces primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, encabezó la delegación cubana asistente a la ceremonia de inicio del Pontificado del Papa Francisco.
Muy significativa resultó la reunión sostenida en La Habana en 2016 entre el Sumo Pontífice Francisco y el Patriarca de Moscú y de Toda Rusia Kirill, quienes rubricaron una memorable declaración conjunta.
En esa fecha, el Obispo de Roma conversó con el entonces presidente cubano, Raúl Castro, para formalizar un nuevo puente de intercambios.
En tiempos convulsos en el mundo, resaltan las coincidencias de Cuba y la Santa Sede a favor de la paz, los más vulnerables y la protección del medio ambiente.