Por: Roberto Morejón

De regreso a su país, los integrantes de la primera brigada médica cubana que enfrentó la COVID-19 en Italia tienen la satisfacción del deber cumplido y de ser reflejo del sólido sistema de salud de la nación caribeña.

Los más de 50 integrantes del contingente Henry Reeve que por primera vez llegaba a Europa, regresaron a su tierra natal en medio de la gratitud de autoridades y pueblo de la región de Lombardía, donde laboraron.

Uno de cada tres enfermos atendidos por ellos ya recibió el alta, en correspondencia con los aciertos de la estrategia aplicada por Cuba para contener a la COVID-19 .

En efecto, decenas de miles de médicos, enfermeros, técnicos,  analistas, informáticos y otros especialistas tributaron fuerzas e inteligencias para diseñar aquí el muro de contención más robusto a un enemigo nuevo y letal.

La biotecnología cubana recurrió a fármacos ya eficaces para combatir otros padecimientos o a la COVID-19 , y los sumó a los protocolos de atención a pacientes aquejados con la enfermedad.

Como destacara un artículo del  diario español La Vanguardia , en la mayor de las Antillas todos tienen acceso a los medicamentos aportados por las entidades científicas y gracias a ello mejoró la inmunidad de pacientes.

Según la publicación de Barcelona, a Helen Yaffe la llamaron médicos desesperados en hospitales de Nueva York para preguntarle cómo conseguir el Interferón Alfa 2b recombinante, de Cuba.

Sería imposible, respondió la doctora estadounidense, pues el país norteño  NO está entre los nueve que lo utilizaron.

La agencia británica Reuters también hizo referencia al sistema de salud preventivo de Cuba, bien dotado de personal para atender a los conducidos a aislamiento social.

El diario británico The Guardian destacó el sistema de pesquisas masivas, solo posible por los recursos humanos empleados por la infraestructura sanitaria de la nación caribeña.

Subrayó el rotativo que Cuba tiene la relación médico-paciente más alta del mundo, incluso con una parte del personal en cumplimiento de misiones en el exterior.

Se refería The Guardian a las 34 brigadas médicas del contingente Henry Reeve en 27 países, por solicitud de las autoridades respectivas.

Igual hicieron los directivos de la región italiana de Lombardía y su pedido fue coronado con un trabajo abnegado y exitoso de los profesionales enviados por la patria de José Martí.

Por todo ello, hay razones suficientes para que italianos y cubanos honren a los médicos internacionalistas.