Por Maria Josefina Arce

Cuba denunció una vez más el obstáculo que significa para su desarrollo y el enfrentamiento a la COVID 19 el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, bajo el cual solo en lo que va de año se han adoptado once acciones coercitivas unilaterales contra los cubanos.

En su intervención en la Cumbre Mundial virtual de la Organización Internacional del Trabajo, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, subrayó que esta medida no solo se mantuvo al sobrevenir las amenaza de la pandemia, sino que ha ido escalando en su acoso criminal a todo el pueblo.

Y hacia referencia el mandatario cubano a la creciente demanda mundial porque se ponga fin a esa hostil política, pues junto al reclamo de que se otorgue el Premio Nobel de la Paz a los médicos cubanos de la Brigada Henry Reeve por su solidaria labor,  crece también el del fin del bloqueo.

Hace igualmente unas horas en el periodo 164 de  sesiones del Consejo de la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, China y el Grupo de los 77 se pronunció en contra de las sanciones económicas que hoy afectan a 32 países en desarrollo, entre ellos Cuba.

La declaración sobre el tema tres de la agenda del encuentro incluye por primera vez un párrafo que insta a levantar esas sanciones y afirma que el bloqueo norteamericano ha impedido el acceso a Cuba de medicamentos y alimentos en medio de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

En las últimas semanas se ha intensificado el clamor mundial contra la unilateral medida estadounidense en naciones de diversas latitudes. Un clamor de décadas al que cada vez más se suman nuevas voces, como evidencian las votaciones en la Asamblea General de la ONU desde 1992, y que han sido ignoradas por los distintos inquilinos de la Casa Blanca.

Obsoleto y criminal ha sido calificado el bloqueo de Estados Unidos, que  solo el pasado año bajo la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, adoptó 86 medidas que reforzaron la hostilidad contra los cubanos y afectaron sus derechos humanos fundamentales.

En clara violación de las resoluciones mundiales y de las más elementales normas de derecho internacional, mantiene y adopta Washington nuevas acciones contra Cuba que no solo dificultan la respuesta a la COVID 19, sino que obstaculizan su recuperación económica ante el complejo panorama mundial impuesto por la enfermedad.