Por Maria Josefina Arce
Estados Unidos continúa echando leña al fuego en sus intentos por preparar el terreno para una posible intervención armada en Venezuela. Ahora acusa nuevamente a la nación suramericana de supuestos vínculos con el narcotráfico, desconociendo sus logros en el enfrentamiento a ese flagelo.
Las falsas imputaciones fueron lanzadas por el presidente norteamericano, Donald Trump, durante un mitin de su campaña con vista a las elecciones de noviembre venidero en el estado de Florida, un feudo de los elementos más reaccionarios.
Ya con anterioridad Washington había presentado una acusación penal contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, responsabilizándolo del tráfico internacional de drogas. Hasta unos 15 millones de dólares ofreció por información que pudiera llevar a la detención del mandatario y otros miembros del gobierno bolivariano.
La realidad es que Caracas mantiene un enfrentamiento contra el tráfico de estupefacientes desde varios frentes que van desde la prevención social hasta la cooperación internacional. Múltiples proyectos culturales, deportivos y educativos se han desarrollado en las distintas comunidades, al tiempo que se han conformado los llamados Observatorios Escolares, en los cuales se instruyen a niños y jóvenes sobre los riesgos de consumir esas sustancias.
En el plano internacional Venezuela mantiene acuerdos de cooperación con decenas de naciones y colabora con la Comisión de Estupefacientes de la ONU y la Interpol. Por demás forma parte de una serie de convenciones ligadas a la lucha contra ese delito y creó una nueva Ley Orgánica de Drogas, que aumenta las sanciones para acciones vinculadas a este flagelo.
Una política que se fortaleció desde el triunfo en 1999 de la Revolución Bolivariana, liderada por el fallecido presidente Hugo Chávez. Un fuerte avance en esta lucha se produjo tras la expulsión del territorio venezolano de la DEA, Agencia para el Control de Drogas, de Estados Unidos, conocida por sus negocios con arcotraficantes y conspirar contra el gobierno constitucional de Chávez.
El compromiso de las autoridades ha permitido que en el primer trimestre de 2020 la Guardia Nacional Bolivariana incautara mas de seis toneladas de drogas. De hecho en el primer año del Plan Antidrogas 2019-2025 se decomisaron 44 toneladas, fueron detenidas más de seis mil personas y se realizaron más de cuatro mil procedimientos
judiciales.
Sin embargo, aunque sin fundamentos sigue sus ataques Estados Unidos, que curiosamente está calificado como el mayor consumidor de drogas en el mundo y donde el pasado año, bajo la administración de Trump, fallecieron más de 70 mil personas por sobredosis.
