Por María Josefina Arce.
Esta ha sido una semana de gran satisfacción para la ciencia cubana. Comenzaron los ensayos en humanos de la vacuna contra la COVID 19, fruto de la dedicación, capacidad y alta preparación de nuestra comunidad científica.
En esta primera fase de prueba 20 personas de entre 20 y 59 años de edad ya recibieron la fórmula, y presentan un buen estado de salud. Tras una rigurosa evaluación de su seguridad, será aplicada a igual número de voluntarios de 60 a 80 años.
La segunda etapa de estos ensayos clínicos concluirá en octubre venidero, mes en que se completarán los 676 voluntarios, cifra que incluye a los 40 primeros.
Pero antes de ser Inoculada al primer grupo, ya había sido probada en tres de los científicos líderes del proyecto, con resultados muy favorables.
Los ensayos clínicos deben concluir a inicios del próximo año y en febrero serán publicados sus resultados.
Quizás algunos para intentar restar mérito a la labor de los científicos cubanos podrían referirse a cierta premura, pero como se ha aclarado oportunamente, dadas las circunstancias de la pandemia se produjeron adaptaciones en el sistema regulatorio mundial.
Esto, han enfatizado los especialistas, permitió acortar los plazos sin que eso implique disminuir el rigor de cada uno de los procedimientos a seguir.
Cuba confía en sus científicos, a cuya perseverancia y alta calificación debemos los preparados vacunales únicos en el mundo que previenen la hepatitis B, la meningitis BC y la Haemophilus influenza tipo B.
Por demás, las sustancias producidas en el país se incluyen en el Programa Nacional de Inmunización, que ha posibilitado la erradicación en el archipiélago de varias enfermedades y que otras no constituyan un problema de salud.
Soberana 01 es el nombre del primer candidato vacunal cubano contra la COVID 19, mientras se trabaja en un segundo, lo que refleja el esfuerzo de un país bloqueado y el compromiso del estado con la salud de todos sus ciudadanos.
Y es también fruto de la visión de futuro del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, quien comprendió la importancia de desarrollar la ciencia en aras del avance económico y social del país.