Imagen ilustrativa / AFP

Por: Roberto Morejón

La caracterización de la biotecnología como una de las esferas culminantes de la cooperación entre Cuba y China reafirma el interés bilateral de estar a tono con los tiempos, aunque siempre impregnados del símbolo emanado de 60 años de amistad estrecha. 

Con 4 empresas mixtas en marcha en el gigante asiático, intercambios en la lucha contra la COVID-19 , el uso en aquella nación del Interferón Alfa 2b recombinante y los donativos de insumos de Beijing a La Habana , ambas naciones marcan el 2020 como una etapa crucial de los lazos.

Es justo consignar igualmente la colaboración en proyectos de vacunas y la presencia de médicos antillanos en la tierra asiática, donde son muy bien acogidos los especialistas en oftalmología.

Entre las coincidencias de Cuba y China destaca la visión clara sobre la necesidad de una mayor colaboración mundial en momentos espinosos para la Humanidad , ante la pandemia por el nuevo coronavirus.

En ese contexto era lógico que los principales dirigentes de los partidos comunistas, Estados y gobiernos de la República Popular China y Cuba intercambiaran mensajes cordiales.

Todo ello a tono con la relevancia del aniversario 60 de los nexos y de la amistad prodigada que, como subrayó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha superado la prueba del tiempo.

Por esa razón grupos de trabajo analizan la posible ampliación de los proyectos conjuntos, dos de los cuales se rubricaron ya.

En efecto, la mayor de las Antillas recibirá de su contraparte productos de acero y asistencia en la modernización de la Aduana.

China se afianza así como el segundo socio comercial del archipiélago caribeño y uno de los principales destinos de sus exportaciones.

Cuba, el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con la nueva China, también elogia la iniciativa del gigante industrial al diseñar la Franja y la Ruta , a la cual está invitada a participar.

De esta forma, los gobiernos y pueblos respectivos hacen un repaso del camino conjunto transitado, lo encomian, y perfilan nuevas aristas para cooperar en el futuro.

Ese paso es llamativo cuando ambos países son blanco de una campaña hostil de Estados Unidos.

Pero los cubanos NO se dejan confundir y subrayan que China y los países en desarrollo del Sur son aliados naturales.

Esa colaboración es abierta, transparente y mutuamente beneficiosa.