Brigada Henry Reeve en Barbados. Foto/Minrex

Por: Roberto Morejón

Cuba acudió nuevamente en ayuda de Barbados, cuyo pueblo necesitó ampliar las prestaciones de salud, y a tal efecto se encuentra allí un grupo de profesionales de la mayor de las Antillas, sumados a un anterior colectivo de enfermeros.

Desde el establecimiento de relaciones en 1972, Cuba y Barbados han sostenido vínculos de mutuo beneficio en diversas aristas, entre las que sobresalen la salud y el deporte.

En ese último aspecto los intercambios llegaron a ocho disciplinas, aunque la base de los acuerdos radica en la presencia de entrenadores cubanos en Bridgetown, la capital.

Pero la pandemia por el nuevo coronavirus obligó a ese pequeño país caribeño de 430 kilómetros cuadrados de superficie y más de 279 mil habitantes a reunir recursos humanos y materiales adicionales.

En esa dirección se inscribió la presencia en Barbados de una delegación de casi un centenar de enfermeros cubanos, mayoritariamente mujeres, quienes laboran denodadamente para atender fundamentalmente casos de la enfermedad causada por el virus Sars-cov-2.

A ellos se sumó recientemente el nuevo grupo, integrado por 11 médicos y cuatro especialistas de laboratorio, quienes ejercerán sus habilidades en medio de un cuadro local sensible.

Barbados registró hasta el último domingo 1401 casos de COVID-19, 10 personas fallecieron y 649 se recuperaron.

Para evitar mayores incidencias de la terrible enfermedad, los médicos cubanos trabajarán arduamente junto a sus compañeros enfermeros, aclimatados a la realidad local.

La presencia de profesionales cubanos en Barbados está en correspondencia con los gestos solidarios que la mayor de las Antillas practica con los pequeños Estados del Caribe.

Los cubanos llevan a Barbados y a sus vecinos la experiencia de los protocolos aplicados en hospitales de la mayor de las Antillas, con medicamentos que en algunos casos son creaciones de sus científicos.

La ampliada colaboración con Barbados tiene lugar en momentos de un alza de contagios en Cuba, pero el alto potencial de salud permite aun en tales circunstancias cumplimentar llamados de países hermanos.

La adhesión hacia otros pueblos siempre ha sido expresión del deber de los cubanos con la humanidad y ese principio lo han ejercido incluso bajo ataques de la administración del ex presidente estadounidense, Donald Trump.