Por María Josefina Arce.

Múltiples son los desafíos para la educación a nivel mundial, ante el adverso escenario impuesto por la COVID que ha llevado a la interrupción de las clases presenciales para evitar el contagio y la propagación de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Este fue uno de los temas centrales del Congreso Internacional Pedagogía 2021, que de manera virtual se realizó está semana en La Habana y en el que se destacó al sistema educativo cubano y su compromiso con la formación de las nuevas generaciones.

La UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, subrayó la activa participación de Cuba en los diferentes foros y diálogos convocados por esa agencia de la ONU para coordinar acciones encaminadas a garantizar la continuidad del proceso de aprendizaje, en medio de la pandemia.

Cuba adoptó en el año recién concluido una serie de disposiciones para garantizar que los niños y jóvenes pudieran continuar desde sus casa los estudios. Muchas de estas acciones se mantienen en el 2021 en varios territorios por el incremento de los contagiados con la COVID 19 que registra el país desde enero último.

Los canales de televisión se han sumado a los esfuerzos de las autoridades educativas cubanas. Todos los niveles de enseñanza , a través de este medio de comunicación, impartieron sus lecciones e incluso se preparó a los graduados del duodécimo grado para las pruebas de ingreso a la universidad.

Internet también desempeñó y continúa desempeñando un papel esencial en la estrategia adoptada por el gobierno, pues los jóvenes de la enseñanza superior reciben por esta vía las indicaciones de los profesores y los trabajos que deben realizar.

Otro de los aspectos abordados en Pedagogía 2021 fue la importancia de la cooperación Internacional, especialmente ante el actual escenario mundial. Al respecto Stefania Giannini, subdirectora general de Educación de la UNESCO, resaltó el aporte de la Mayor de las Antillas en ese campo, al reconocer a la enseñanza como un derecho humano y un bien público.

Pedagogos del país caribeños han apoyado a lo largo de los años a otros pueblos a reducir sus índices de analfabetismo. El método cubano "Yo sí puedo" ha sido empleado en diversas naciones para enseñar a leer y escribir a los más humildes.

Desde comunidades indígenas en Australia hasta en Europa ha estado presente este programa, calificado de económico y eficaz, que se adapta a las características de cada región

Incluso existen versiones destinadas a personas ciegas, sordas y con problemas intelectuales leves.

Más de diez millones de personas de 30 naciones hoy han dejado atrás la ignorancia gracias al método cubano de alfabetización, que contribuyó a qué Venezuela, Bolivia y Nicaragua fueran declaradas por la UNESCO Territorios Libres de Analfabetismo.

Cuba colabora además, en 13 estados, con 290 profesionales en asesorías a los ministerios de educación e impartiendo docencia en los diferentes niveles.

Más de 15 ministros y otros importantes funcionarios de esa esfera participaron en Pedagogía 2021, en el que Cuba ratificó su compromiso y voluntad política de continuar cooperando con el mandato de la UNESCO para hacer realidad para todos el acceso a la educación.