Por María Josefina Arce

El primero de marzo se dará inicio a la tercera fase de Soberana 02, uno de los cuatro candidatos vacunales contra la COVID 19 que desarrolla Cuba y que la sitúan a la vanguardia en América Latina, a pesar de ser un pequeño país bloqueado.

Ya se han producido 150 mil bulbos del fármaco y se trabaja en un segundo lote para garantizar las dosis necesarias.

Soberana 02 ha evidenciado una gran seguridad y una respuesta inmune potente. Induce, han informado los científicos, memoria de larga duración de esa respuesta inmune que además de producir anticuerpos, hace que estos duren.

Es una buena noticia, pero no la única. Avanza también positivamente otro de los candidatos vacunales, Abdala,  que ya ha sido recibido por casi 800 personas.

El inmunizante se aplica en el oriente del país, específicamente en el Hospital Saturnino Lora, de Santiago de Cuba.

Se espera, dado sus buenos resultados y después de su aprobación, que se extienda a toda Santiago de Cuba en la fase tres, para lo cual también se inició su proceso productivo.

Mambisa igualmente ha mostrado adecuados elementos de seguridad con eventos mínimos, al tiempo que se continúa con el estudio de Soberana 01 que avanza satisfactoriamente.

El estado cubano ha brindado un creciente apoyo al desarrollo de la ciencia en el país, lo que ha permitido que en la actualidad contemos con cuatro candidatos vacunales y no dependamos de preparados de compañías foráneas que hoy en varios casos presentan problemas para cumplir con los compromisos contraídos.

Cuba tiene una larga y probada experiencia en este campo. En la actualidad la industria biofarmacéutica nacional fabrica 8 de las 11 vacunas presentes en el programa ampliado de inmunización, lo que ha posibilitado una cobertura de vacunación cercana al 100%.

Organismos internacionales han destacado las campañas realizadas cada año a lo largo y ancho del país que han tenido un gran impacto, pues han eliminado varias enfermedades y reducido  la tasa de incidencia de otras.

Como es habitual ante emergencias sanitarias, nuestros científicos han trabajado sin descanso, día y noche, para lograr fármacos contra la COVID 19 eficaces y seguros, tanto para los voluntarios que los reciben durante los ensayos clínicos, como para toda la población cuando ya haya una vacunación masiva.

A pesar de las adversas condiciones económicas que impone el criminal bloqueo norteamericano, Cuba puede hoy exhibir con orgullo grandes logros en la biotecnología que han hecho posible medicamentos que han salvado o mejorado la calidad de vida de muchos cubanos y de ciudadanos de otras naciones.