Imagen ilustrativa tomada del periódico Granma
Por: María Josefina Arce
En medio de la compleja situación epidemiológica que enfrenta La Habana por la COVID 19, llegan alentadoras noticias. Ya se inició esta semana en cuatro municipios de la capital cubana la intervención sanitaria con el candidato vacunal Abdala, uno de los cinco que desarrolla Cuba, desafiando las limitaciones económicas impuestas por la pandemia y el genocida bloqueo norteamericano.
Los pobladores de Regla, la Habana del Este, Guanabacoa y San Miguel del Padrón reciben ya la primera dosis de Abdala, un inmuno fruto del incansable trabajo de los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, de referencia Internacional por los eficaces medicamentos que ha creado como el HEBERPROT-P, para la úlcera del pie diabético, y el HEBERFERON , para combatir el cáncer de piel.
Para llegar hasta aquí se ha laborado sin descanso y de manera acelerada, pero se ha sido sumamente riguroso en cada paso que se ha dado y también en la estrategia de evaluación clínica, pues la salud y protección del pueblo es lo primero.
Abdala transitó exitosamente por las tres fases del ensayo clínico, la primera de las cuales se inició en diciembre pasado e incluyó a 132 voluntarios hasta extenderse a más de 48 MIL personas en la última etapa que concluyó el primero de mayo.
Ahora se ha desplegado un enorme esfuerzo para garantizar las condiciones requeridas para la intervención sanitaria en La Habana, que en gran parte tiene lugar en los consultorios del médico y enfermera de la comunidad.
Igualmente se han habilitado lugares cercanos a los consultorios para mantener una estricta observación de los vacunados por si se presentara algún evento adverso.
Por demás, ha sido debidamente capacitado todo el personal involucrado, incluyendo a los estudiantes de medicina quienes, sin dudas, han tenido un destacable papel en el enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus con su activa participación en las pesquisas que se efectúan en todo el país para detectar a tiempo a los posibles sospechosos y evitar una mayor propagación del virus.
Pero Abdala también se aplica a los habitantes de la Isla de la Juventud y dada la desfavorable situación que presenta el país se realiza intervención sanitaria en otros territorios como Cienfuegos, Artemisa y Ciego de Ávila.
El personal de la salud, que libra una batalla diaria contra la Covid-19, recibe Abdala que cuenta con un esquema corto de aplicación que beneficiará progresivamente a otros grupos de riesgo de la población cubana.
Son estas alentadoras noticias, que hablan del esfuerzo desplegado y del decisivo papel de la ciencia cubana, que también trabaja en la actualización del protocolo de enfrentamiento a la Covid-19 teniendo en cuenta el comportamiento del virus, hoy más letal y contagioso.
Cuba no ha escatimado esfuerzos, se han destinado cuantiosos recursos para el enfrentamiento a la Covid-19 a pesar de los obstáculos que impone el bloqueo norteamericano, por demás, recrudecido en tiempos de pandemia.
El complejo y necesario proceso que se desarrolla en La Habana es resultado de esa voluntad política y del talento y dedicación de nuestros investigadores que han hecho posible a Abdala y otros cuatro candidatos vacunales.