Imagen tomada de Cuba Ala Décima
Por María Josefina Arce (RHC)
"Matanzas no está sola", así lo enfatizó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, al referirse a la compleja situación de esa occidental provincia, una de las más afectadas en las últimas semanas por la COVID 19 y que se ha intentado manipular como parte del golpe blando contra Cuba promovido desde Estados Unidos.
Y lo cierto es que hasta ese territorio, como a otros del país, marcharon las máximas autoridades para debatir protocolos y nuevas medidas que permitieran ir minimizando los impactos de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Junto a esto se puso de manifiesto, una vez más, la solidaridad que distingue a los cubanos y que en el plano Internacional tanto reconocen y agradecen numerosos pueblos del mundo.
En Matanzas para apoyar a sus colegas y reforzar el trabajo que en aras de la salud de sus habitantes se desarrolla está el Contingente Internacional ‘Henry Reeve’, protagonista de incontables páginas de humanismo en diversos puntos de la geografía mundial.
De distintas zonas del archipiélago y llegados de otras naciones sin ver a la familia, ni disfrutar de vacaciones, marcharon de inmediato a la occidental provincia, pues en declaraciones, que recoge el sitio digital CUBADEBATE, dejaron clara su disposición de ayudar al pueblo matancero el tiempo que haga falta y de ir también a otras provincias si así se requiere.
El respaldo a Matanzas igualmente se ha puesto de manifiesto en la rápida movilización de los cubanos a lo largo y ancho del territorio nacional para recolectar insumos necesarios y enviarlos a esa provincia.
No es la primera vez que esa solidaridad estremece al archipiélago desde el Cabo de San Antonio hasta la punta de Maisí. Fresca está en la memoria la ayuda inmediata a los damnificados por el tornado que en 2019 afectó varias zonas de La Habana y provocó cuantiosas pérdidas materiales.
O cuando en la temporada ciclónica, de junio a noviembre, nos vemos afectados por estos eventos meteorológicos, que ocasionan distintos daños. Ese es el caso del Gustav que en 2008 dejó un panorama de desolación en la provincia de Pinar del Río, hacia donde fluyó la ayuda de todos.
Son solo algunos ejemplos de cómo los cubanos velamos por todos y nunca nos falta una mano solidaria. Ahora hasta Matanzas llegan los donativos recaudados a través de instituciones como la Universidad de la Habana y la Unión de Periodistas de Cuba, entre otros.
Asimismo exponentes de las distintas manifestaciones artísticas han donado medicamentos, alimentos, productos higiénicos y mascarillas para contribuir al enfrentamiento a la COVID 19.
La ayuda ha contado con el apoyo de dos reconocidas instituciones: el Fondo de Bienes Culturales y la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales.
No ha faltado tampoco el respaldo de cubanos residentes en otras naciones que aman, no olvidan y respetan a la tierra que los vio nacer.
Cuba ha pasado por difíciles situaciones de distinta naturaleza, pero siempre ha podido confiar en la fortaleza de su pueblo y en ese humanismo y solidaridad que son elementos esenciales de su identidad. Por eso, Matanzas no está sola.