Más inversiones
Por: Guillermo Alvarado
Por fin el Fondo Monetario Internacional, FMI, publicó el informe sobre la auditoría que se le hizo al cuantioso préstamo otorgado al gobierno del expresidente de Argentina, Mauricio Macri, donde se revela una turbia operación que embargó el futuro del país.
Se recordará que en medio de una aguda crisis financiera, caracterizada por la masiva fuga de capitales, la caída en picada de la moneda nacional frente al dólar estadounidense y una galopante inflación, Macri acudió al Fondo en busca de dinero fresco para enfrentar la situación.
Resultó por lo menos curioso que en medio de tan graves circunstancias, la entidad multilateral, que nunca se destacó precisamente por su generosidad, sino todo lo contrario, le otorgó al entonces gobierno argentino un crédito por 57 mil millones de dólares, de los que se llegaron a entregar 45 mil millones.
La operación fue del tipo stand by, donde los fondos se liberan por partes luego de un riguroso examen de las cuentas del gobierno para comprobar que cumple con todas las obligaciones exigidas, o sea un acuerdo muy riguroso.
Pero resulta que la crisis no mejoró, más bien empeoró y sin embargo el FMI siguió entregando el dinero a pesar de las denuncias de que entraba por un lado y salía por otro directamente a cuentas privadas en bancos del extranjero.
Justamente la primera de las conclusiones de la auditoría es que Macri nunca puso controles para evitar la fuga de capitales, que ocurría antes y aumentó después del crédito, por lo que casi toda la plata se fue del país.
La segunda es que Buenos Aires no adoptó ninguna medida interna para garantizar el pago de la deuda o, por lo menos, reestructurarla.
En tercer lugar, el Fondo reconoce que tomar dinero prestado no resuelve la inflación, a menos que se adopten otras políticas, que nunca ocurrieron.
La gran pregunta es ¿por qué, si se sabía eso, la entonces directora del FMI, Christine Lagarde, autorizó el crédito en general y las entregas sucesivas que se le hicieron al ejecutivo argentino?
El informe no sólo confirma la incapacidad técnica y moral, el fracaso rotundo del gobierno de Mauricio Macri, sino que también apunta hacia los oscuros manejos ocurridos en el interior del Fondo, o sea que es una culpa compartida.
Lo peor de todo es que a pesar de revelarse que la mayor parte de los 45 mil millones de dólares se fugaron tan rápido como llegaron y engordaron cuentas particulares en el exterior, al pueblo argentino le toca pagarlos, además de los abultados intereses.
Todavía está pendiente pedir cuentas judiciales por este fracaso de la administración de Macri, que dejó a millones de familias más desprotegidas y vulnerables.