Arzobispo Desmond Tutu
Por: María Josefina Arce
Sudáfrica y el mundo están de luto. Ha muerto el arzobispo emérito sudafricano Desmond Tutu, figura clave en la lucha contra el injusto y segregacionista sistema del apartheid imperante oficialmente en su país natal desde 1948 hasta principios de la década del 90 del siglo pasado.
Como un patriota sin igual, un líder de principios, un hombre de extraordinario intelecto e integridad, así lo calificó el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, al dar a conocer la triste noticia.
Merecedor del Premio Nobel de la Paz, en 1984, trabajó Desmond Tutu por la reconciliación y el perdón en una sociedad víctima de una política de segregación racial impuesta por el gobierno de minoría blanca contra la mayoritaria población negra.
Desde sus distintas funciones en la iglesia alzó su voz para denunciar los crímenes del apartheid, que en lengua afrikáans significa "separación".
Y de hecho casi todo el territorio nacional, 87%, estaba reservado a los blancos; los ciudadanos negros fueron relegados a las reservas étnicas, al tiempo que no podían ir a las mismas escuelas, playas y otros lugares destinados exclusivamente a la minoría.
Trescientas 17 leyes fueron aprobadas para legalizar el racismo y despojar de sus derechos a gran parte de la población sudafricana, los que siempre defendió el primer arzobispo anglicano negro, y que lo hizo merecedor del respeto y cariño de su pueblo, pero también de la admiración del mundo.
"La voz de los que no tienen voz" así lo describió Nelson Mandela, otro de los iconos de la lucha contra el apartheid y quien fuera primer presidente negro de Sudáfrica, al ganar los comicios de 1994.
Bajo su gobierno Mandela puso en manos de Tutu la difícil tarea de presidir la Comisión de la Verdad y Reconciliación, un organismo encargado de investigar las atrocidades cometidas bajo la política segregacionista, evitando todo espíritu de venganza.
Tutu acuñó el término "Nación del Arcoiris"para describir tras el fin del apartheid a Sudáfrica, un país multietnico y multicultural.
Numerosas distinciones recibió a lo largo de su vida, que también dedicó a defender los derechos de las comunidades LGBT, a pedir el acçeso igualitario a los tratamientos de los enfermos de SIDA y a denunciar la discriminación contra las personas que viven con VIH.
Fue además, uno de los Premios Nobel que en 2012 apoyó ei reclamo argentino de soberanía de las Islas Malvinas.
Sudáfrica y el mundo lamentan la muerte de un hombre extraordinario, de amplia sonrisa y rostro afable, que no dudó en desmarcarse en numerosas ocasiones de la jerarquía eclesiástica para defender los derechos humanos.
