El total de muertes se localizaron en 29 de los 32 departamentos del país.
Por: María Josefina Arce
El 2021 tampoco fue un buen año para Colombia, una nación que no logra salir de la violencia, que se extiende por todo el territorio bajo la ineficaz gestión del gobierno que preside Iván Duque, quien en la actualidad cuenta con apenas un 20% de aceptación.
La realidad es que aún no ha concluido el año y ya el país suramericano igualó y sobrepasó el número de masacres registradas en 2020, que fue de 91. En ese periodo fueron asesinadas 381 personas en 66 municipios.
El último informe de INDEPAZ, Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, señala que ya se contabilizan 93 masacres en 70 municipios, en cuatro más que el año anterior.
Los departamentos con mayor cifra de estas acciones criminales son Cauca y Antioquia, este último repite en el balance de más víctimas a causa de estos hechos.
Entre enero y el pasado 24 de diciembre fueron ultimados 168 líderes sociales y 48 firmantes del Acuerdo de Paz, suscrito en 2016 en La Habana entre la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia-Ejército del Pueblo y el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos.
Desde esa fecha hasta la actualidad se han cometido MIL 283 homicidios de líderes, de los cuales 885 han tenido lugar bajo el mandato del presidente Duque.
Preocupa además, que prácticamente en los 32 departamentos del país se reporta presencia o actividad de grupos armados ilegales, en muchos casos vinculados al narcotráfico y que se disputan los distintos territorios.
Un fenómeno estrechamente unido a la espiral de violencia que vive Colombia es el desplazamiento forzoso. De enero a noviembre pasado casi 83 mil colombianos se vieron obligados a abandonar sus hogares.
La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento advirtió que esta cifra representa un crecimiento de 169%, en comparación con 2020. Los grupos poblacionales más afectados son los indígenas y los afrodescendientes.
Pero la violencia también llegó de las manos de los agentes policiales. Desmedido fue el uso de la fuerza durante el paro nacional que en protesta por una reforma tributaria impulsada por el gobierno llevó a las calles a los colombianos de abril a julio pasado.
Decenas de víctimas fatales, 103 personas con daños oculares, 60 casos de agresiones sexuales y numerosas detenciones fue el saldo de la violenta represión.
Un informe de la ONU señaló que al menos 28 de las muertes registradas fueron obra de las fuerzas del orden.
La violencia continúo en 2021 siendo parte de la vida cotidiana de Colombia. El gobierno del presidente Iván Duque siguió sin avanzar en la implementación del Acuerdo de Paz, en el que están contemplados los mecanismos necesarios para poner fin a la espiral de violencia que sacude al país suramericano.