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Por: Guillermo Alvarado

Durante la reciente Cumbre en Madrid de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, quedaron de manifiesto el carácter agresivo de ese grupo, sus intenciones de extender su hegemonía militar por todo el mundo y la absoluta sumisión de la Unión Europea a los intereses de Washington.

Sin ningún rubor el denominado “Concepto estratégico”, que define los objetivos para la próxima década, divide al mundo en dos bloques, ellos y los demás, y visualiza a estos últimos como una amenaza latente y, por lo tanto, como un objetivo militar.

Así lo expresó el secretario general de esa alianza, Jens Stoltenberg, quien afirmó que la OTAN vive “la crisis de seguridad más grave que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial”.

Un concepto verdaderamente extraño porque, que yo recuerde, en las últimas y sangrientas guerras desatadas en el planeta, la coalición militarista ha jugado el papel de agresor, nunca el de agredido.

Me refiero, por ejemplo, a la ocupación durante dos décadas de Afganistán, la guerra contra Iraq, los criminales bombardeos lanzados sobre la antigua Yugoslavia, la destrucción de Libia, a la que regresaron a la edad media, y los ataques a Siria, cuyos principales beneficiados fueron los grupos terroristas.

La alianza transatlántica no es, nunca ha sido, una agrupación defensiva, todo lo contrario, es la punta de lanza de Estados Unidos para intervenir dondequiera que sienta que están en peligro sus intereses, o donde haya recursos que ambiciona para incrementar su poder.

Si queda alguna duda, vean las propuestas que el presidente de la potencia norteña, Joseph Biden, hizo a sus pares en la cita madrileña.

Dijo el jefe de la Casa Blanca que “Aquí, en España, vamos a trabajar con nuestros aliados para aumentar los destructores de la Marina estadounidense estacionados en la base naval española de Rota, de cuatro a seis”.

Agregó que “En Polonia, estableceremos un cuartel general permanente para el Quinto Cuerpo de nuestro ejército y fortaleceremos la interoperabilidad entre Estados Unidos y la OTAN en todo el flanco oriental”.

Vean ustedes esto: “Vamos a mantener una brigada rotatoria adicional, que consta de 3 mil soldados, y otros 2 mil efectivos con sede en Rumania”.

Agregó que se aumentarán los despliegues de su país en los estados bálticos, asentará dos escuadrones F-35 adicionales a Gran Bretaña, y habrá más aviones de “otras capacidades” en Alemania e Italia.

La “culta y vieja Europa” será una gran base militar estadounidense y lo más obsceno es que sus líderes aplaudieron con entusiasmo y se pusieron de rodillas ante la voz del amo. Seguiré con el tema, amigos.