Belarús y Cuba por mayor vínculo científico, educativo y empresarial. Foto / Cubadebate.

Por: Roberto Morejón

Cuando se cumple el aniversario 30 del establecimiento de relaciones diplomáticas, Cuba y Belarús revitalizan sus contactos, fomentan proyectos conjuntos y ejecutan acuerdos suscritos.

 Después del obligado cese transitorio de acercamientos a causa de la pandemia por la Covid-19, funcionarios y científicos han multiplicado sus entrevistas para allanar el camino hacia nuevos derroteros.

 Cuba y Belarús suscribieron un memorándum de entendimiento entre instituciones de la rama de las ciencias.

 Gracias a una avenencia entre el Grupo BIOCUBAFARMA, Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba, e instituciones de Belarús, será viable intercambiar sobre inversiones, servicios, producciones e investigaciones en áreas y productos de interés para las industrias farmacéutica y biotecnológica.

 Se trata de sectores importantes para las dos naciones y de grandes potencialidades, como lo revela el parque Industrial Chino-belaruso Gran Piedra, en Belarús.

 De acuerdo con las previsiones será factible incorporar nuevos productos y plataformas tecnológicas en el campo de la biotecnología en ambos países.

 Al calor de los recientes estudios se aprobó el uso de la vacuna cubana antiCovid-19 Soberana Plus en Belarús, el primer Estado de Europa en registrar ese biológico, de positivo impacto en la mayor de las Antillas.

 Durante el presente año, representantes de los dos países analizaron eventuales inversiones de empresas belarusas en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, al oeste de La Habana, y en otras áreas geográficas.

 La constitución de empresas mixtas en Mariel y en la nación del Viejo Continente NO es una quimera, incluyendo el ingreso a Cuba de entidades productoras de vehículos eléctricos, camiones y tractores.  

 Al respecto ha sido decisiva la celebración en junio en La Habana de la décima Sesión de la Comisión Intergubernamental para la colaboración económica-comercial.

 Allí se firmaron acuerdos en los órdenes bancario-financiero, comercial, agroalimentario y de inversiones.

 A la luz de lo estipulado, se constata un salto en la concreción de proyectos conjuntos, como recomienda el diálogo político al más alto nivel.

 Cuba, víctima del recrudecimiento del bloqueo estadounidense, y Belarús, blanco de sanciones de Occidente, pueden hallar rutas para alentar programas de desarrollo y bienestar dirigidos a sus pueblos.