El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez. Foto: RT
Por: Roberto Morejón
En circunstancias apremiantes para el mundo dadas las tensiones por guerras presentes y potenciales, en
El canciller Bruno Rodríguez Parrilla intervino en el segmento de alto nivel del septuagésimo séptimo período de sesiones de
Y en esa coyuntura de altos gastos militares, Rodríguez Parrilla afirmó categóricamente: “Nunca antes el mundo fue tan desigual”.
El jefe de la diplomacia cubana hizo un aparte para denunciar el bloqueo estadounidense, calificado por él como acto de guerra económica, hoy recrudecido y causante de notables privaciones materiales.
En esa misma cuerda, el ministro había señalado recientemente que el asedio incide en la emigración, fenómeno que ahora lamenta la administración demócrata.
En su alocución en
Otras personalidades resaltaron en
El presidente boliviano, Luis Arce, lo juzgó de criminal y su par de Honduras, Xiomara Castro, lo evaluó de infame y brutal.
Posiciones similares asumieron el primer mandatario argentino, Alberto Fernández, al considerar inaceptable la medida hostil contra Cuba, y el de Dominica, Charles Savarin, quien opinó que el bloqueo es arcaico.
Los emplazamientos en Nueva York de esos y otros dignatarios y los del titular cubano de Relaciones Exteriores están a tono con la áspera coyuntura de los nexos entre Washington y
Estados Unidos exigió visa de entrada a ese país a toda persona que haya visitado Cuba, decisión que coloca en situación incómoda a los europeos que hacen negocios o turismo en la mayor de las Antillas.
Los residentes en el Viejo Continente no necesitan visa para entrar a Estados Unidos, solo un formulario digital.
El paso de la administración se dirige a la disuasión del turismo hacia Cuba, su fuente cardinal de ingresos en divisas.
El presidente Joseph Biden ignoró en